La boca del gato
El gato tiene sus raíces en la selva. En sus años como salvaje era un cazador feroz con dientes afilados listos para matar. Hoy día utiliza sus dientes para morderte cuando no le prestas atención.La salud bucal del gato es bien importante. Es muchas veces en la boca donde los síntomas de enfermedades hacen su aparición. Por esto debes inspeccionarla a menudo. Un proceso que no es para nada fácil.
NOTA: Inspeccionar la boca del gato es un arte. Si el minino se rehusa, no lo fuerces. Si está de buen humor, coloca tus dedo índice y el pulgar en ambas mejillas. Presiona un poco y ábrele la boca. Con la otra mano, agarra la quijada. No pierdas tiempo. El gato se cansará en cuestión de segundos.
Los dientes: El gato adulto tiene en total 30 dientes. 2 menos que nosotros y ¡12 menos que el perro! Pero los que tiene son bien utilizados. Están diseñados para agarrar, cortar y descuartizar, no para masticar. Luego de atrapar a su presa con sus patas delanteras, procede a morderla con sus colmillos, dividiendo la carne con sus dientes traseros y tragando sin masticar una sola vez. Un evento muy sofisticado y encantador.
Dientes limpios: Todo ese proceso de matar, limpiar y comerse la presa ayuda, aunque no lo creas, a mantener sus dientes saludables. Las plumas o pelo trabajan como hilos dentales eliminando partículas entre los dientes evitando enfermedades como la gingivitis.
Ahora el gato domesticado saborea comida enlatada. No tiene que pasar trabajo cazando y jamás pasa hambre. Pero esta comida no ayuda a su salud bucal. La comida majada no limpia entre los dientes. Es recomendable darle algo de comida seca o bocaditos entre días para evitar problemas.
Síntomas de enfermedades bucales:
• El gato no come: El síntoma más común. El gato quiere comer, tiene hambre, pero al acercarse a su comida, desiste de la idea como si le causara dolor. Si esto ocurre en más de una ocasión, trata de verificar su boca. Puede tener un abseso o un diente infectado. No poder comer trae consecuencias como problemas en el hígado. No lo dejes pasar por más de 24 horas.
• El gato se deja de bañar: Sabes como le gusta estar acicalado. Pero una de las razones de que el gato se deje de limpiar es porque algo en su boca le causa dolor.
• Babeo o saliva excesiva: El minino se trata de limpiar pero no para de babear. Esto puede indicar dolor en su boca. Saliva puede cambiar de clara a marrón o roja debido a infección.
• Mal aliento: No que siempre tenga un aliento fresco con olor a menta, pero un aliento con olor fuerte puede ser la señal de gingivitis, infección y hasta de cáncer en la boca.
• Dificultad para abrir la boca o tragar: Suele ocurrir cuando el gato ha sufrido un golpe en su quijada.
Todos estos síntomas son peligrosos y necesitan asistencia del veterinario. No permitas que tu gato sufra por largo tiempo.
Las encías: El color de las encías también ayuda a detectar enfermedades en el gato. Una encía saludable es color rosa. Pero no te asustes si ves manchas negras. Gatos de distintos colores, como los blanco y negro, tienen encías con manchas. Como decoración de interiores (elegantes hasta por dentro).
• Encía pálida: señal de anemia. Para asegurarte que es anemia haz la prueba de rellenar los capilares. Presiona suavemente la encía hasta que se torne blanca. Al dejar de presionar la encía debe volver a su color original. De no hacerlo, el gato puede estar anémico.
• Encía con tonalidades grises o azules: indica falta de oxígeno
• Encía roja: señal de infección, golpe de calor o envenenamiento
• Encía amarilla: indica ictericia o problemas del hígado.
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