El gato te adopta a ti
Aunque te haga creer lo contrario
Fiesta en casa. Amigos en todas partes. El gato se pasea amistosamente entre todos, pero sólo te ronronea a ti. No quieres admitirlo aunque la emoción se puede leer en tu cara. Tu minino te adoptó a ti.Esta aseveración le puede parecer extraña a alguien que nunca ha compartido con gatos. Pero nosotros los que vivimos en el mundo con los felinos reconocemos que es cierto. El gato, siempre que tenga la oportunidad, elige a su guardián. Y hago esta aclaración porque por supuesto, existen ocasiones donde escoger la persona indicada no es lo más importante. Situaciones como:
• rescatar un gatito huérfano
• heredar un gato de algún amigo o familiar enfermo o que fallece,
estas son maneras extremas de llevar un gato a tu casa, pero no significa que la nueva relación no vaya a funcionar.
El gato es independiente: Este punto, dicho de tantas maneras, es correcto pero hoy día conocemos más sobre el comportamiento gatuno y entendemos que aunque puede vivir por su cuenta, no es lo que busca.
Todo se basa en su poder de adaptación. El gato puede adaptarse a situaciones adversas que se le aparezca en su camino. Pero "adaptarse" no es igual a "vivir cómodamente". No siempre el lugar donde termina es uno que provea seguridad y alimento. Lo que nos lleva al próximo punto:
El gato se queda por conveniencia. A través de su existencia el gato se ha adaptado a vivir en embarcaciones cruzando océanos, para luego aprender a vivir la vida campesina, manteniendo los sembrados libres de roedores. Atrás dejaba la ansiedad de tener que buscar alimento para sobrevivir día tras día. Definitivamente una vida más conveniente. Pero dada la oportunidad, el minino de seguro prefería vivir dentro de la casa, acurrucado a los pies de su guardián.
Porque el gato disfruta de la conveniencia, pero también busca el afecto de los humanos.
Algo lo conecta contigo: Sus cariños van dedicados a personas específicas. Sucede mucho en los refugios. La persona va en busca de su mascota y mira indeciso todas las jaulas llenas de gatitos hermosos. Pero uno envía la señal correcta. Quizás le extiende su patita para saludar o maúlla de forma especial cuando lo ve.
Igual sucede con gatos realengos adoptados de la calle. Puedes llevar años alimentando una colonia específica. Todos son tus amigos, pero uno decide seguirte a casa y acomodarse en tu balcón. No es conveniencia, es que te ha adoptado.
¿Amor a primera vista? Nadie sabe con certeza qué exactamente atrae al gato a ciertas personas, lo que sí es conocido es que el minino disfruta de lugares relajados con poco ruido. Aún cuando viven en casas con niños pequeños, sólo interactúan con ellos cuando están tranquilos. Al momento que el juego del niño se activa, el gato (por lo general) sube a su tablilla segura y lo observa desde la altura.
Algunas veces el cariño va creciendo poco a poco. El flechazo no es inmediato. Para sentirte adoptado necesitas conocerlo mejor. Dedicarle tiempo al minino ayudará a establecer una relación positiva. El juego es un elemento importante para lograr esa convivencia más exitosa. Si te ve como compañero de juego además de su fuente de comida y agua, te buscará con más atención. Ya verás como de repente lo tienes ronroneando a tu lado mientras ves la tele.
No pierdas de vista puntos importantes: Esta información no se ha escrito para desanimarte en tu búsqueda de ese minino. Sentarte en tu balcón a esperar que el gato de tus sueños aparezca y se siente a tu lado no es la solución. Si estás decidido a adoptar un gato, tu primera decisión como guardián responsable es escoger el minino que mejor se adapte a tu modo de vida. Hay uno para cada estilo:
• Si nunca has tenido un gato: considera adoptar un gato adulto. Ya ha pasado su temporada de gatito, sabe usar la caja de arena y no destruirá tus cortinas.
• Si eres alérgico: Ten en cuenta que vas a tener que limpiar más a menudo. Mantener tu cuarto cerrado como espacio libre de gatos es recomendable. Y por supuesto, no adoptes el gato de pelo largo.
No importa quien adopte a quien. Tratado con cariño el minino siempre te sentirá como su guardián.
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