martes, enero 07, 2014

ENTENDER A NUESTRO GATO

http://elgranmundodelosanimales.blogspot.mx/

ENTENDER A NUESTRO GATO (LENGUAJE Y COMPORTAMIENTO)
Como el gato no entiende nuestra lengua, se concentra en los movimientos, la postura y el estado de ánimo de las personas. Muchos gatos pueden comprender tan bien a sus amos, que algunos propietarios piensan en transmisión de pensamientos. Si la persona se comporta como espera el gato, éste le dedicará toda su atención. Tú mismo podrás descubrir rápidamente, observando con atención los gestos, la posición del cuerpo y la postura de la cola, en que estado de ánimo se encuentra tu gato.Algunos comportamientos del gato ante el hombre proceden de su instinto innato, su comportamiento natural como gatito ante la madre y su comportamiento sexual

No es complicado llegar a descubrir todo un universo en el lenguaje de los gatos.


Comportamientos más relevantes


• Toma de contacto amistosa: El gato demuestra esta actitud frotando las mejillas o la nuca contra las piernas de la persona y arrimándose a ella con la cabeza levantada o lamiendo las manos o la cara de su persona.
• Irritación: Se puede reconocer porque mueve la cola, se encoge, baja las orejas, bufa y se le eriza el pelaje.



• Lamer: Durante las primeras semanas, la madre lame a conciencia la región anal de sus crías. Sólo gracias a este masaje, los gatitos podrán eliminar los excrementos y su orina. El gato lame a los gatitos, pero también una gata a quien hace la corte, como muestra de ternura. Lamer el rostro y las manos de una persona también son gestos amistosos que se originan en los instintos de cuidado y sexuales.
• Pataleo o amasado: Mediante el pataleo en las tetas de la gata, el gatito estimula la salida de la leche. Este comportamiento ante una persona se debe interpretar como una demostración de profunda confianza. En realidad más que un pataleo, es un suave “masaje” que el gatito realiza presionando con las patas delanteras.


• Ronroneo: El gato demuestra su bienestar ronroneando. Esto no permite suponer que el gato esté sano, pues los animales enfermos también ronronean. Los gatitos empiezan a ronronear muy pronto, cuando maman satisfechos en los pezones de su madre.
• Rodar por el suelo: La gata muestra su conducta sexual natural también ante una persona. Le acerca su parte posterior y empieza a rodar por el suelo ante ella.


• Jugar: Un gato pone a prueba jugando su comportamiento social y combativo (por ejemplo, en las luchas de rivalidad). Como compañero de juegos, utiliza a su madre, sus hermanos, a presas como los ratones o las ratas, pero también acepta a las personas como compañeros de juegos.
• Miedo y defensa: En un gato doméstico, este comportamiento casi siempre es provocado por una mala actitud de las personas. La defensa y el ataque son reacciones de miedo en una situación sin salida. Cuando, por ejemplo, se arrincona, se encierra en una jaula o se sujeta a un gato, éste se siente amenazado. En primer lugar, se le eriza el pelaje; después, se lanza al ataque y se vale de los dientes y las uñas. Pero también entre gatos se producen agresiones, como en las peleas entre gatos y los conflictos territoriales, que a veces terminan de una manera cruenta.
• Instinto de caza y captura: El gato es un animal depredador. Cuanto más tiempo pase sin que tenga oportunidad de desahogar su instinto de caza, tanto más bajará su umbral de irritación. Por eso, reaccionará al jugar con una pelotita con la misma atención que si se encontrara ante un ratón. Si la pelota sale rodando, esto provocará inevitablemente que el gato la persiga e intente atraparla. El gato considerará un sustitutivo de la presa incluso a la mano de la persona de confianza, si ésta se aparta rápidamente del animal. Por lo tanto, hay que ir con cuidado al jugar con el gato, ya que, de lo contrario, uno se puede llevar arañazos.



• Comportamiento de huída: Si el gato, por ejemplo, se ha escapado de casa, nunca deberás perseguirlo inmediatamente para atraparlo. El gato no puede correr durante largas distancias. Al cabo de poco, buscará lo más rápido posible un lugar donde esconderse. Por lo tanto, quédate tranquilo, no pierdas de vista al animal hasta que deje de huir y se pare. Entonces, podrás acercarte a él lentamente y finjir que no lo ver. Cuando estés cerca de él, háblale tranquilamente e intenta acariciarlo con movimientos suaves y finalmente cogerlo.


Problemas de conducta de los gatos


Algunas veces nuestros gatos se ven afectados de un comportamiento maniático, que puede ser divertido, y nos hace sonreír, pero otros pueden ser mas serios, pudiendo llegar a veces a afectar la salud del animal. Afortunadamente los casos extremos son raros.


De estas manías, una de las mas graves, es el chupar lana. Este comportamiento maniático, es bastante preocupante, primero para el gato, porque ingiriendo hilos de lana, puede provocarse una oclusión grave, necesitando a veces de una intervención quirúrgica. El gato no satisface esta manía, sólo chupando un calcetín o un pedazo de manta, sino que es capaz de abrir cajones y armarios para saciar su manía. Afortunadamente esta manía es bastante rara y por lo general ocurre en siameses.
Otra manía patológica, es la tendencia excesiva a limpiarse ciertas partes del cuerpo. La actividad de limpieza es un comportamiento esencial de los felinos, y es muy importante pues puede representar hasta el 30 o 40% de las actividades psíquicas del gato doméstico.
Si este comportamiento se deteriora brutalmente, pueden dejar una parte de su cuerpo totalmente desnuda. Por lo general estas lesiones se sitúan sobre la cara interna de los muslos, a lo largo de los miembros posteriores o sobre el bajo lomo.
La piel, puede estar ligeramente irritada, pero por lo general ninguna lesión cutánea. Este tipo de patología es denominada neurodermatosis, que es una patología del comportamiento, ligada al estrés y la ansiedad. Este estrés puede desencadenarse con el cambio de residencia, la llegada de un nuevo ser humano o animal al hogar, atención excesiva al animal., o cualquier factor que perturbe su equilibrio. La explicación es que la limpieza tiene un factor calmante para el animal normal, y en caso de angustia, la necesidad de calmarse aumenta, y entonces el gato aumenta su actividad de lamerse. La manía puede desaparecer espontáneamente, o se remedia si puede identificarse el factor desencadenante.
Otra manía, como en algunos humanos, es morderse las uñas. Aunque esta actividad no es totalmente maniática, demuestra necesidad de entretenimiento. Tiene pocas consecuencias, pero denota un pequeño grado de estrés.


Una forma similar de esta afección se encuentra en algunos que muerden de forma intensa el extremo de su cola y llegan a crearse lesiones sudorosas o hemorrágicas. La causa de esto también parece ser el estrés del gato. Algunas veces una lesión o irritación local, puede precipitar el proceso que se convierte en manía.
Además de estas manías que pueden traer problemas de cierta importancia, los tiene pequeños caprichos y manías que pueden ser graciosas para nosotros,, y no son mas que comportamientos repetitivos que un gato en perfecta salud y equilibrio psíquico, puede inventar, y que repiten a lo largo del día o cuando les apetece hacerlos.
Así hay quienes acechan las piernas de sus amos, lo cual es una persistencia de su instinto depredador, otros esconden cosas, o tiran objetos de los muebles o esconden objetos en algunas partes de la casa, o traen objetos de la calle. Estos comportamientos particulares, les mantienen ocupados y les tranquilizan, sólo se convierten en manías en algunos casos, y realmente sólo es necesario intervenir en algunos casos extremos, el resto del tiempo lo mejor es dejarlos desarrollar los caprichitos que les mantienen ocupados, les reafirman y les calman.


www.comportamientoanimal

No hay comentarios.: