Ayer fué la misa de la Sra. Ana Elena, no me esperaba que estuvieran sus cenizas, fué una experiencia rara. Es como si ella siguiera en su sitio habitual, tan ajena a todos estos servicios funerarios, tan lejos de ese pequeño contenedor. ¿Cómo podría caber toda su esencia en tan pequeñito espacio?, No, ella es libre y como un viento perfumado nos rodea a todos y da unos últimos vistazos a su obra.
El día de hoy, la llevarán a su "última morada", bueno así suelen llamar el lugar donde guardan los restos de las personas, porque no existe tal, no hay última morada porque el espíritu siempre sube una escalera para llegar al cielo, en fin, su última morada será en la Catedral en San Pedro y San Pablo 9-13, y ahí algún día tenemos una cita para el último adiós, una última plática a solas, entre nosotras, una en la que me escuchará pero no podrá regañarme, pero tampoco sonreirme... pero en mí corazón sé que recibiré las respuestas que quedarón suspendidas en el tiempo.
Así que... hasta ese día Sra. Ana Elena Guerra Roman Vda. De Martínez.
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