JOAQUIN CAPILLA

Joaquín Capilla es el paradigma del héroe que todos queremos llegar a ser. Su trayectoria no parece corresponder a un ser humano normal, sobre todo porque triunfó en una época en la que existía muy poco apoyo para los deportistas y supuestamente estábamos lejos de tener técnicos del más alto nivel olímpico.Las fugaces "tomas" de sus clavados que pasó la televisión en sus noticiarios, hacen que uno se quede boquiabierto ante la perfección de los mismos. Parecía que al entrar al agua desde la plataforma de 10 metros apenas salpicaban dos o tres gotas de agua.Eran saltos fantásticos.Aunque tardíamente -más vale así, que nunca-, le fue otorgado el Premio Nacional del Deporte -2009- y el añadido económico vino a darle un respiro, ya que en su vida privada no gozó de la holgura que se supone debe alcanzar todo aquel con una carrera tan llena de éxitos, en la que nada le faltó por conquistar.Además de adjudicarse medallas de oro en Juegos Centroamericanos y Panamericanos, que ya de por sí significan un Potosí, ya se había colocado al lado de los dioses del Olimpo al colgarse la presea máxima en los Juegos de Melbourne-1956.Joaquín Capilla ha sido el único atleta mexicano capaz de ganar medallas de bronce, plata y oro en Juegos Olímpicos. Centenares de campeones mundiales amateurs cambiarían sus metales, por uno olímpico. Con eso está dicho todo.Su éxito inspiró a otros deportistas mexicanos, no solamente de la natación. Sus hazañas sentaron un magnifico precedente que acompañó siempre a los nuestros y seguramente influyó en la mentalidad de los exigentes jueces de competencias en las que participan los mejores del universo en cada especialidad.Fernando Platas, heredero de las glorias de don Joaquín, resumió así la admiración que le profesará por siempre: "Fue una gran leyenda, un gran amigo (...) era alegre, daba consejos; era un tipazo, desde niño me daba mucha confianza y cuando te platicaba de su medalla que ganó en 56, es toda una conferencia de esa época. Haber sido su amigo fue para mí un honor".Soraya Jiménez sintetizó lo que puede ser una opinión generalizada: "Lo que hizo es algo inigualable".Cómo no, si Joaquín Capilla es el máximo tercer ganador de medallas en la historia de los clavadistas olímpicos.