A veces, como en esta ocasión, me llegan recuerdos lejanos o no tan lejanos de hechos que había borrado completamente de mi memoria. Recordé sin motivo aparente a un cliente del lugar en donde trabajé hace algunos años, un Licenciado y aunque trato de recordar su nombre, este se escurre como mantequilla de mi mente y no logró acertar, es muy raro, porque a veces siento como si no hubiera existido ese momento, ese lapso de tiempo.
Pareciera tan lejano y entre brumas lo veo caminar y retener mi mano como lo hacía a diario, buscando ponerme nerviosa y realmente me ponía nerviosa pero no por lo que él hubiera podido imaginarse, algunos años antes tuvo una embolia y quedo semiparalizado del lado derecho, arrastraba la pierna al caminar, a pesar de no ser un hombre demasiado mayor, esto le daba una apariencia singular, pero no parecía molestarle en absoluto y seguía trabajando con mucho profesionalismo.
Todo en él me hacía recordar a mi papá, de su tesón por continuar viviendo y luchando a pesar de todas sus "incapacidades físicas", eso era lo que me llamaba la atención en él, pero no lo culpo por haber confundido mi actitud hacia él. no puedo olvidar cuando venía a solicitar mi ayuda para que le abrochara el botón de la manga de su camisa, ni tampoco el calor de su mano cuando retenía la mía y se reía por mi turbación.
Aquella vez que me dijo que le recordaba a su primera novia, su primera cita. Cosas buenas y malas pasaron, pero ojalá recordara su nombre para grabarlo en este momento y en este escrito.
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