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¿Qué alimentos no debe comer mi gato? (2 de 2)
Completamos la lista de comida no recomendada para los mininos. Recuerda que, en caso de ingesta de estos alimentos, lo mejor es consultar al veterinario.Hace poco os hablamos de algunos alimentos tóxicos para gatos. Hoy completamos esta lista.
Atún
Muchos gatos aman el atún, pero una dieta basada en el atún que comemos las personas no tiene los nutrientes necesarios para el gato. El atún contiene una enzima que destruye la vitamina B1 (tiamina), causando síntomas neurológicos en el gato.Además, el exceso de atún puede provocar intoxicación por mercurio; especialmente el atún blanco. El mercurio es acumulativo, es decir, el cuerpo lo acumula y no se deshace de él.
Huesos o espinas
Dar restos de nuestra comida a los gatos no suele ser la mejor opción. Principalmente cuando llevan huesos o espinas, porque pueden atragantarse con ellos o que se les quede astillado.Evita dar pescado o pollo a tu gato sin quitarle antes las espinas o los huesos.
Huevos crudos
Hay dos motivos principales que hacen que el huevo crudo sea nocivo para los gatos. El primero, la transmisión de bacterias como salmonella o E. coli. Y el segundo, la clara del huevo contiene una enzima llamada avidina que restringe la absorción de biotina. Esto puede provocar inflamación de la piel, pérdida de pelo y crecimiento pobre.Carne y pescado crudos
Igual que con los huevos crudos, estos alimentos pueden contener bacterias tóxicas para el gato.Y como comentábamos con el atún, algunos pescados crudos destruyen la tiamina, vitamina esencial para el gato.
Hígado
El exceso de ingesta de hígado puede provocar toxicidad por vitamina A. Esto provoca principalmente problemas en los huesos.El hígado en pocas cantidades y combinado con otros alimentos no es malo, en este caso, es el exceso de hígado lo que puede causar toxicidad en el minino.
Hay muchos otros alimentos que no son buenos para los gatos, por lo que no te acostumbres a que coma lo mismo que tú sin asegurarte si esa comida es buena para él. Sobre todo para que la dieta sea equilibrada y el gato ingiera los nutrientes que necesita.
Es importante tener en cuenta que no todos los gatos responden igual a los alimentos, y que la toxicidad suele ir vinculada a la cantidad de alimento que ingieren.
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