martes, octubre 28, 2008

SOY UN PEATON, JAIME SABINES

El peatón
Se dice, se rumora, afirman en los salones, en las fiestas,
alguien o algunos enterados, que Jaime Sabines es un
gran poeta. O cuando menos un buen poeta. O un poeta
decente, valioso. O simplemente,
pero realmente,
un poeta.

Le llega la noticia a Jaime y éste se alegra:
¡qué maravilla!
¡Soy un poeta! ¡Soy un poeta importante!
¡Soy un gran poeta!

Convencido, sale a la calle, o llega a la casa, convencido.
Pero en la calle nadie, y en la casa menos: nadie
se da cuenta de que es un poeta. ¿Por qué los poetas no
tienen una estrella en la frente, o un resplandor visible,
o un rayo que les salga de las orejas?
¡Dios mío!, dice Jaime. Tengo que ser papá o marido,
o trabajar en la fábrica como otro cualquiera,
o andar, como cualquiera, de peatón.

¡Eso es!, dice Jaime. No soy un poeta: soy un peatón.
Y esta vez se queda echado en la cama con una alegría dulce y
tranquila.

1 comentario:

crazyflamy dijo...

INEVITABLEMENTE... SOY UN PEATÓN.