miércoles, octubre 01, 2008

26 SEPTIEMBRE 2008

El 26 de septiembre fue cumpleaños de mi hermana, me lleva unos cuantos años, pero no es de ella quien quiero hablar en esta ocasión, es de una persona que además de ocupar un puesto muy importante en el lugar donde trabajo, me ha dejado varias veces favorablemente impresionada acerca de su forma de ser y de comportarse con la gente que trabajamos alrededor de ella.

Este día en especial, me la encontré fuera del ámbito laboral, estaba en una tienda viendo posibles regalos para mi hermana, pensando en un pastel para compartir en la cena, una cartera en donde pudiera meter tantas tarjetas de puntos que tiene, una del super, otra de la papeleria, otra de una tienda de blancos, etc. etc., pues estaba justamente en la sección de carteras cuando me sobresaltó un poco el encuentro con quien podría llamar la jefa de la tribu azul, o pluma azul, más ligera que el viento. Bueno después de acostumbrarme a su presencia y que mi corazón alcanzo un latido normal, intercambiamos algunas palabras amables, entre las cuales me preguntó que hacía, le hable de mis dudas acerca de la elección entre un regalo práctico y otro delicioso al paladar, a lo cual no inmediatamente sino sorpresivamente dentro de la plática dijo:

-Llevale la cartera a mi nombre y comprale tú el pastel, ya que es importante compartir con la familia un detalle que es recordado por la trascendencia del momento tan especial que es partir un pastel, apagar las velitas, cantar las mañanitas, etc.

Al principio no supe cómo reaccionar, ya que no me gusta recibir "favores" o "detalles" de ese tipo, sobretodo de una persona que ni siquiera conoce a mi hermana, y que anteriormente no hemos tenido mucho acercamiento, a pesar de que, como ya lo expresé anteriormente, a lo largo de casi ya un año de trabajar aquí me ha dado muchas gratas sorpresas su manera de pensar, hablar y trabajar con nosotros, en fin que después de dudarlo mucho, acepte el detalle, y por supuesto lo agradecí de corazón.

Este hecho que pareciera no tan importante, me tocó realmente, antes y durante la entrega del presente a mi hermana me llegó tal emoción que me hizo llorar pero de un sentimiento que me gustó y que guardaré por mucho tiempo si no es de por vida como un recuerdo muy valioso, porque sigo aprendiendo y descubriendo que aún entre este planeta que parece desbaratarse entre la furia natural que a cada paso nos recuerda que estamos parados sobre un cascarón de huevo, y por otro lado la violencia desatada en cada uno de los países en donde ya no estamos seguros por los secuestros, narcos, violencia etc. etc., sigue habiendo cosas por las que vale la pena vivir, y sigue habiendo personas que valen la pena conocer y tratar de tener más contacto con ellas...

en fin.

Por el momento es todo.

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