viernes, junio 29, 2007

HATSHEPSUT 01


Identifican en Egipto a la momia de Hatshepsut


por: Agencia
Fuente: EFE

Arqueólogos egipcios revelan que la momia de la reina Hatshepsut, que se creía desaparecida, estaba ‘extraviada’ en el museo de El Cairo

EL CAIRO, Egipto, jun. 27, 2007.- Una muela ha sido la clave para revelar uno de los grandes enigmas que todavía quedaban pendientes en arqueología, el paradero de la momia de la reina Hatshepsut.
A bombo y platillo, el "gurú" de los arqueólogos egipcios Zahi Hawass reveló hoy en el Museo de Antigüedades Egipcias de El Cairo ante una concurrida audiencia de periodistas nacionales y extranjeros que la momia, que se creía desaparecida hasta el día de hoy, estaba en realidad "extraviada" en el tercer piso del museo.
Como si se tratara de un rompecabezas, Hawass explicó que supo que la momia, de cuerpo presente durante la rueda de prensa, y a la que le falta un diente, era la de la reina cuando vio que una muela, encontrada en una caja con vísceras de Hatshepsut, se adaptaba a su dentadura.
Gracias a esa muela, la momia de Hatshepsut tuvo exhibición ante la prensa junto a la de su nodriza Sitra.
Para la ocasión, las dos momias aparecieron en sendas urnas de cristal, envueltas en sudarios, ajenas a todo el revuelo que había a su alrededor, durmiendo su sueño eterno.
Hatshepsut se reveló hoy como un personaje carismático capaz de mover multitudes dada la expectación creada en torno al hallazgo de sus restos.
Hija de Tutmosis I, esposa de Tutmosis II y madrastra de Tutmosis III, Hatshepsut, cuyo nombre significa "la unidad de Amun delante de los nobles", fue la reina-faraón que gobernó durante más tiempo (1502-1482) en el Antiguo Egipto.
Hoy la reina, o más bien su momia, volvió a revivir sus momentos de gloria cuando Hawass confirmó lo que ya era un secreto a voces, que ya había saltado a los medios de comunicación.
Que la momia de Hatshepsut es una de las dos halladas en 1903 por el arqueólogo Howard Carter, descubridor de la tumba de Tutankhamon en 1922, en la tumba 60 del Valle de los Reyes, y que más tarde fue trasladada al museo.
En esa tumba, los arqueólogos encontraron una momia en un sarcófago identificada como los restos de Sitra, la mujer que amamantó a Hatshepsut.
Junto a Sitra, había una momia en el suelo, que nadie pudo identificar, aunque "tenía el brazo izquierdo doblado sobre el pecho, indicativo de que pertenecía a la realeza", explicó Hawass.
Nada volvió a saberse de esa momia desconocida hasta que un día Hawass ─según contó hoy─ se fijó en ella, buscando momias reales, y decidió analizarla en un escáner junto con los restos de la nodriza y los de otras dos momias encontradas en una tumba en el templo de Deir El Bahari, ordenado construir por Hatshepsut en Luxor (sur de Egipto).
Lo que Hawass no contó hoy es que la difunta arqueóloga alemana Elizabeth Thomas ya sostuvo hace años que la misteriosa momia era de Hatshepsut, pero se encontró con la incomprensión de los arqueólogos egipcios y del mismo Hawass.
No lo dijo con estas palabras, pero Hawass comenzó a creerse esa teoría y ordenó pruebas que revelaron que los restos no identificados de la tumba 60 correspondían a los de una mujer, de unos 50 años, con sobrepeso y que posiblemente murió de un cáncer.
Otro detalle importante que se descubrió fue que a esa momia le faltaba un diente.
La última pieza del rompecabezas es una caja de madera con el nombre del trono de Hatshepsut, hallada en la tumba Deir El Bahari con vísceras ─un estómago y un hígado─ y una muela.
Los arqueólogos egipcios decidieron hacer pruebas a la caja y concluyeron que los restos eran de la faraona.
Así, comenzó la búsqueda de la dueña de la muela.
Como si del zapato de Cenicienta se tratará, el equipo científico fue probando en cada una de las cuatro momias sometidas a pruebas y descubrió que Hatshepsut era la momia desconocida de la tumba 60.
El descubrimiento y su anuncio han sido apadrinados por el canal estadounidense Discovery Channel, que el próximo 15 de julio proyectará un especial sobre las investigaciones que llevaron a creer que la momia es la de la reina.
Descifrado ya el misterio de Hatshepsut, quedan ahora en el aire dos grandes enigmas de la egiptología: el paradero de las tumbas de otra gran mujer, la reina Cleopatra, y la de Alejandro Magno.Hatshepsut, la monarca que se hacía llamar faraona, se vestía como varón y usaba una barba falsa, gobernó durante el siglo XV A.C. y ejerció más poder que otras dos famosas del antiguo Egipto, Cleopatra y Nefertiti. Cuando concluyó su mandato, durante la Dinastía 18, desaparecieron misteriosamente todos sus rastros, incluyendo su momia

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