miércoles, abril 09, 2008

SOLO ARENA...


Y Me quede sentada,

sin decir nada,

mientras la noche caía sobre mí como una cobija sobre mi espalda...

El viento comenzó a jugar con mis cabellos, que volaban alocadamente hacia un lado y hacia el otro...

A media noche el primer grano de arena cayó cerca de mi pie izquierdo... y de ahí se dejo venir una lluvia de sal y azúcar...

Al amanecer sólo quedaba un montecito de arena suave y tibia,

¿Quién podría encontrar mi corazón en medio de toda esa arena?, necesitaría hurgar un poco en lo desconocido...

un puño de arena,

en eso se convirtió la vida.

Lucía.

1 comentario:

sb dijo...

un puñado de arena tiene casi infinitos granos, tantos como momentos guardados en una vida. Intenta no perder grano a grano esos momentos cuando intentes cerrar tu vida en un puño :)