martes, diciembre 11, 2007

LA HISTORIA DE COPI





Un dia de verano, hace nueve años, bajo mi escritorio nacio un gato gris azulado. Su madre es una siamesa de edad indeterminada que responde al nombre de Pippi y tiene aires de duquesa y muy malas pulgas. Pippi se escapo por un celo descontrolado de sus anteriores dueños y la encontramos mendigando comida, muy delgada, con pulgas y con una herida espantosa en el sobaco derecho, que se produjo al intentar zafarse de un collar de goma que le habian puesto sus dueños anteriores. Bien, la rescatamos, curamos su herida y le dimos un nuevo nombre con el que al final se ha quedado. La gata vino con regalito y un par de meses despues pario a Copperfield, cuando la habian diagnosticado una piometra que casi se la lleva por delante. Llamamos a este gato Copperfield por el huerfano de dickens, ya que Pippi podia morir en cualquier momento. Pippi fue operada, encontrando en el proceso un feto ectopico muerto, y se restablecio. Tanto que la Duquesa, que es otro de sus nombres, sigue poniendo firmes a los otros gatos de esta casa. Copperfield crecio fuerte y sano, a la vez de que su nombre decrecia transformandose en Copi. En lo alto de una estanteria mirando con un cierto aire entre despectivo y ladino, muy propio de un bastardo de la nobleza se podia ver a Copi, longuilineo, elegante, negro y silencioso como una sombra, pero eso si, sin olvidar el toque chic que le distinguia: Una pequeña mancha blanca, en el pecho, como una corbata. 15 de Agosto de 2007. Copi ha muerto. Creo haberle dado la mejor vida posible, aunque ahora me diga a mi mismo que podia, debia, haberle dado mas. Tuvo hermanos de otra camada que se compincharon para hacerme la puñeta en toda su epoca de cachorros, tuvo mucho cariño, tuvo comida, la que le daba y la que me robaba, tuvo dieciseis buenos compañeros en los otros gatos de esta casa y unos cuantos humanos que tambien le quisieron. Espero que haya tenido una vida lo mas feliz posible. Esto me ha hecho aprender algo y es que, aunque sea muy consciente de que debo confiar en los profesionales, tambien debo hacerlo de mi experiencia y exigir lo que es justo exigir; un diagnostico en firme, basado en pruebas y analitica. Los ultimos dias de Copi, la ultima semana y media han sido muy malos; esto no habria ocurrido si hubiera sabido a lo que me enfrentaba: Linfoma. Hubiera tratado de darle unos muy buenos ultimos dias en el mundo y le hubiera llevado, con toda la pena, a eutanasiarle. No seria la primera vez que lo hiciera, ni sera la ultima. Desde luego lo que no hubiera hecho es lo que al final ha pasado, por malos diagnosticos, de veterinario en veterinario, llenandole de porquerias inutiles. En esta casa hay dieciseis gatos. Nos falta uno. Y a mi me falta un pedazo por dentro.

3 comentarios:

Toni dijo...

Siento muchísimo lo que pasó. La pérdida de un animal de compañía se lleva una parte de nosotros con ellos.

A mi me pasó algo muy parecido con mi perrita, y me asaltaron las mismas dudas... Siempre se puede dar mas pero estoy seguro de que tu le diste todo lo que pudiste.

Saludos y ánimo.

sb dijo...

16 gatos!!! no tengo ninguna duda de lo mucho que deben gustarte, y que todos recibirán una vida digna.. en realidad, no se puede pedir mucho más ¿no?

crazyflamy dijo...

Por esta vez, y afortunadamente, esta historia no me pasó a mí, y sí alguna vez no tuve 16 gatos, sino 20, y es de lo que más amo en el mundo, en este momento tengo cuatro gatos, y esta historia la encontré cuando buscaba enfermedades que podían tener los gatos porque una de mis pequeñas tenía los gángleos del cuello inflamados, pero gracias a Dios, fue un golpe que se dió y desapareció, y no fue nada grave... pero quise compartir esta historia que de uno u otra manera nos ha pasado a todos.
Un beso y gracias por su preocupación y solidaridad, que nunca sobra.

Ya sabes Toni, que siempre eres bienvenido y Beauséant, me da gusto verte en mi espacio ya que sólo te había visto en comentarios de otros espacios, igualmente eres bienvenida cuando gustes.

Besos.

Lucía.