viernes, agosto 06, 2021

EL ATERRADOR MISTERIO DEL GALEÓN FANTASMA ESPAÑOL QUE ARRIBÓ A ACAPULCO SIN TRIPULACIÓN Y A LA DERIVA

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Agustin Hernandez



El misterioso galeón fantasma que llegó al puerto de Acapulco.
Cómo sacado de una historia de horror y de espanto, fue como la población de Acapulco con absoluto asombro, totalmente consternada y sin dar crédito a lo que veían sus ojos, vieron arribar a puerto al Galeón de Manila San José; que se encontraba en un estado calamitoso y deplorable.
Fuertemente escoltada, la embarcación que había sido hallada muchas millas náuticas al sur; por fin había llegado al puerto tras largos meses de viaje y de espera a costas novohispanas, sólo que sin tripulación; pues ésta se había hallado sin vida. Corría el año de 1657.


 Algunos tiempo después dijeron haberla visto navegar errática y sin rumbo frente a la Costa Grande; otros que apenas alcanzaban a distinguir la figura de un barco y que por lo alejado que se encontraba no podían estar seguros si era una Nao o algún Corsario. Cómo es costumbre, pronto con el transcurrir el tiempo, la verdadera historia pudo verse 'enriquecida' con la imaginación de quienes cuentan un hecho y van dejando sello personal en la tradición oral.
El verdadero hecho es que el 'Tornaviaje' de la ruta del Galeón de Manila resultaba una complejísima travesía llena de dificultades que sortear; como fuertes vientos y tempestades, ataques de piratas y corsarios, motines a bordo, escasez de agua potable y alimentos, pero sobretodo al temible escorbuto.
Considerada por mucho tiempo como la ruta más larga y peligrosa del mundo en ese entonces conocido, sobrevivir a semejante hazaña implicaba resistir un trayecto que podía durar entre 6 y 8 meses (ida y vuelta).
Para muchos, la ruta de regreso descubierta por Miguel López Legazpi y Andrés de Urdaneta en 1565 resultaba un verdadero tormento; el explorador Pedro Fernández de Quirós habría de escribir en sus apuntes como un marinero decía que "Más vale morir una vez, que mil veces; que es mejor cerrar los ojos y dejar ir la Nao al fondo del mar, que ni Dios ni el rey obligaban a lo imposible". O como una vez hubo un capellán que ofició 92 funerales a bordo en un lapso de 15 días; según cuenta el profesor Pablo Emilio Pérez, catedrático de la Universidad de Sevilla.
No sería la primera vez ni la última que sucesos como éste ocurrirían durante los tres siglos de dominación colonial; otros navíos habrían sufrido destinos similares o incluso aún más trágicos finales; como el galeón San Felipe cuya tripulación diezmada por la peste (así se referían al escorbuto) navegó a la deriva y que se creía perdido en las costas de Baja California en 1576, hasta que sus vestigios fueron localizados en 1999.
Dentro de los 230 años en que la ruta se mantuvo vigente, se habrían de perder 30 galeones, miles de vidas y cuantiosas y multimillonarias fortunas. Los navíos llegaban al puerto de Acapulco con su tripulación exhausta y casi moribunda.
Según Pérez - Mallaína, autor del libro: "Naufragios en la carrera de las Indias durante los siglos XVI y XVII", el galeón San José fue hallado en las costas de Tehuantepec con todos sus tripulantes muertos y a la deriva en marzo de 1657. Por otro lado Henry Kanen, autor del libro: "El rey loco y otros misterios de la España Imperial". El galeón San José llegó al puerto de Acapulco tras navegar a la deriva durante más de 12 meses con toda su tripulación muerta.
No obstante, la sorprendente aparición del San José y su llegada al puerto de Acapulco bien pudo tratarse de una confusión, según explica Guadalupe Pinzón Ríos, profesora del Instituto de Investigaciones Históricas; quién sostiene que en realidad pudo tratarse de otro galeón el que llega sin tripulación y que zarpó de Cavite, Filipinas en julio de 1656 con el nombre de: Nuestra Señora de la Victoria.
Ella afirma que según actas conservadas, la Nao Nuestra Señora de la Victoria es hallada en las costas de Guatemala en marzo de 1657 a la deriva, con su piloto muerto y algunos tripulantes que sin experiencia para redirigir la nave a puerto, se avientan al mar en cuanto ven que llegan a su rescate como así lo explica en su conferencia: "El arribo forzoso de la Nao Nuestra Señora de la Victoria y las faenas portuarias que generó".
Finalmente, si realmente los galeones San José y Nuestra Señora de la Victoria llegaron al puerto del Pacífico, lo cierto es que por lo tardío de su arribo, no regresarían a Filipinas hasta el año siguiente.
Ante tal discordancia entre autores por descifrar el nombre del verdadero galeón fantasma; es posible que ambas historias se hayan traspapelado y con el tiempo haya resultado una historia con algo de fantasía pero con mucho de siniestro y aterrador.
Fuente: César Cervera. El aterrador misterio del galeón fantasma que arribó a México sin tripulación y a la deriva. ABC.
https://www.google.com/.../abci-aterrador-misterio-galeon...
// INAH. Un Galeón de Manila (Documental).

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