miércoles, abril 10, 2013

REFUGIO DE HOLLYWOOD EN ACAPULCO



Personajes

Alfonso Diez

alfonso@codigodiez.mx

 
Refugio de Hollywood en Acapulco

* Escondite de actores famosos

Parece increíble, pero es cierto, un grupo de actores de los más famosos de Hollywood se constituyeron en una asociación y compraron un hotel en Acapulco para pasar sus vacaciones. Las historias que se derivaron de ese hecho les dieron cabida en este Personajes.

Esto sucedió hace tiempo. Los actores compraron el lugar para tener algo más cercano a la naturaleza y de esta forma evitar llegar siempre a lo mismo en todos los países que visitaban: Sheraton, Marriot, Hollyday Inn o cualquier otro del tipo que en la India, París, Londres o México les ofrece exactamente las mismas habitaciones, los mismos restaurantes y la misma construcción con ligeras variantes, pero no los deja asimilar la cultura del país.

John Wayne, Johnny Weissmuller, Errol Flyn, Richard Widmark, Cary Grant, Tyrone Power, Rex Allen, Roy Rogers, Red Skeltony Fred McMurray formaron una sociedad llamada The Hollywood Gang (La Pandilla de Hollywood) y compraron en los cincuentas el Hotel Los Flamingos, ubicado en el Fraccionamiento Las Playas, sobre el boulevard López Mateos, frente a la calle de Alto monte, muy cerca de la playa de Caleta, en el Acapulco tradicional y comenzaron a ir conmayor frecuencia al puerto, llevando acompañantes que a la fecha siguen hospedándose en el lugar, como Cybill Shepherd y Danny Glover.

Otro visitante era David Janssen, el famoso doctor Richard Kimble (el fugitivo), que murió en 1980.

De ahí surgieron otras historias. Cada actor siguió un cauce siempre apegado a Acapulco. John Wayne se construyó una casa sobre un risco cercano al hotel, para gozar de privacidad. Hizo en México muchas películas, sobre todo en el estado de Durango, que era su favorito para las de vaqueros, como Los Invencibles, al lado de Rock Hudson y Antonio Aguilar. Tanto John, como Rock y Antonio, han fallecido ya, el primero de cáncer debido a las radiaciones que recibió cuando filmó la vida de Gengis Khan junto a Pedro Armendáriz en Nevada (ver Personajes del 23 de mayo de 2008). Armendáriz murió por la misma causa.

Johnny Weissmuller decidió vivir los últimos años de su vida en la ciudad guerrerense, donde filmó la última película en que interpretó el papel de Tarzan, Tarzan y las Sirenas, en 1948. En ésta hay varias cosas que llaman la atención: en una de las escenas, los pobladores de una isla llamada Aquatania lo incitan a lanzarse al agua desde el risco más alto y Weissmuller lo hace, pero el que se lanza en realidad es uno de los clavadistas de La Quebrada de Acapulco, donde se filmó la película.

Uno de los papeles principales es el de Mara, interpretada por Linda Christian, hermana de la actriz mexicana Ariadne Welter, que falleció en 1998. Linda nació en Tampico como Blanca Stella Rosa Welter Vornhauer, el 13 de noviembre de 1923 y en 1949 se casó con uno de los integrantes del Hollywood Gang, Tyrone Power, del que se divorció en 1956.

Una de las sobrinas de Linda es Rosalba Welter Portes Gil, hija de Gerardo Welter y de la pintora Rosalba Portes Gil, hija a su vez del expresidente mexicano Emilio Portes Gil. Rosalba Welter está casada con el cantante Enrique Guzmán.

Linda, que tiene ahora 84 años de edad, vive en la actualidad en Palm Springs, California y con Tyrone Power tuvo dos hijas, Taryn y Romina Power. Tyrone murió en Madrid el 15 de noviembre de 1958, sufrió un ataque cardiaco mientras filmaba Salomón y la Reina de Saba, junto a Gina Lollobrígida. Los acercamientos de Power los tuvieron que repetir con Yul Brynner, quien terminó la película en su lugar.

Johnny Weissmuller adoraba México. Su segunda esposa, Lupe Vélez, era mexicana y fue muy famosa en Hollywood, se casó con él en 1933 y se divorciaron seis años después. Tras sufrir dos derrames cerebrales entre 1976 y 1978, Weissmuller decidió vivir definitivamente en Acapulco.

En Los Flamingos todavía existe su habitación circular, de la que salía en las mañanas hacia un balcón sobre el risco para dar su famoso grito de Tarzan. El 20 de enero de 1984 murió de un edema pulmonar y fue enterrado en el cementerio Valle de la Luz del puerto. A la ceremonia asistieron el gobernador del estado de Guerrero y el presidente municipal de la ciudad.

La fotografía de Tarzan y las Sirenas se debe al mexicano Gabriel Figueroa y en los papeles principales del filme hay otros mexicanos, además de Linda, como Andrea Palma y Gustavo Rojo, que es el único que a la fecha vive, de todos los mencionados.

Recordemos que Weissmuller no solamente filmó doce películas interpretando al rey de la selva, también ganó medallas de oro en natación en los Juegos Olímpicos de París, en 1924 y en los de Amsterdan, en 1928. Era un magnífico nadador.

Otro de los socios del Hollywood Gang, Richard Widmark, que apenas falleció el 24 de marzo de 2008, a los 93 años de edad, también filmó en México, en el Distrito Federal, en Uruapan y en el Paricutín, la película El Jardín del Mal, junto a Gary Cooper, Susan Hayward y otro mexicano, Víctor Manuel Mendoza, famoso por su participación en los Tres García, junto a Pedro Infante.

Cary Grant, también del Hollywood Gang, estuvo casado antes de ser uno de los dueños del Flamingos con Barbara Hutton, entre 1942 y 1945. Ella tenía una casa en Cuernavaca decorada en estilo chino que ahora es el hotel Camino Real-Sumiya y pertenece al expresidente Luis Echeverría. El verdadero nombre de Cary era Archibald Alexander Leach. Nació en Bristol, Inglaterra el 18 de enero de 1904 y murió de apoplejía a los 82 años de edad, el 29 de noviembre de 1986, en Davenport, Iowa, mientras se preparaba para la sesión de preguntas de su programa de televisión Una noche con Cary Grant. En el Flamingos se pueden apreciar en los pasillos fotografías de sus visitas, lo mismo que de sus socios, los otros actores.

Cary es inolvidable por películas como Para Atrapar al Ladrón, junto a Grace Kelly; Charada, con Audrey Hepburn e Intriga Internacional, por nombrar solamente algunas.

Pero la historia no acaba aquí. El Hollywood Gang se fue desmembrando poco a poco conforme fueron muriendo sus integrantes. A la fecha, todos han muerto y el hotel quedó con un único dueño: Fito, el botones que desde niño empezó a trabajar para los famosos actores como mandadero. Se quedó con el lugar y como le gusta cantar, formó un trío con el que de repente se presenta en su hotel o en algún otro del puerto, pero todos los días puede ser localizado en Los Flamingos atendiendo su negocio.

Mucho turista extranjero ya no quiere ir a los hoteles convencionales, igual que los del Hollywood Gang. Se aburren de Los Cabos, de Cancún, de Puerto Vallarta y tal vez buscan ese lugar que no ha cambiado hacia la modernidad y que sigue con el balcón de Tarzán sobre el risco, mirando los yates que cruzan, las lanchas de pescadores, las ballenas y los delfines que se aventuran a pasar por un sitio en el mar que les perteneció hace años y que guarda todavía muchas historias por contar.

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