lunes, abril 16, 2007

LA TIENDA DE PELUCAS




Caminante: si buscas algo que valga la pena y que te alegre un poco el alma y el espíritu no dejes de darte una vuelta por este blog.

Este escrito es de él, pero no puedo evitar querer guardarlo mas cerca de mí, así que lo comparto con los pocos o muchos viajeros, amigos y familiares que se dejen pasar por aquí.


Un beso...


Lucía.


domingo, abril 15, 2007

"LA TIENDA DE PELUCAS"
Debajo de un sol que no calienta y de una arena fría, miraba a las gaviotas pescar.Mientras unos pescadores mataban a unos peces del tamaño de tu meñique. El cielo no era celeste como en los libros de marineros sino cobalto como en mis pinturas, una nube vaga asomaba su ozico blanco al mar.
Allí recordé, sentado en la silla roja pegable de mi abuela, "La Tienda de Pelucas". Castañas, morenas, rubias, cortas, largas, con trenzas, rosas, jamás vi tantas pelucas juntas. Una chica joven y probablemente su tía o su madre, reían saludablemente y contagiosamente delante del escaparate para elegir una de tantas. La joven, de unos veinticinco años de edad, cubría su circular cráneo con un pañuelo. Final de algún duro tratamiento que le había hecho perder el cabello y algún trozo de su cuerpo y alma.
Me separé de ellas sin mirar atrás. -La lección aprendida- me dije.
Estas personas, que pasan por algo tan duro, y son capaces de reír, de bromear, te hacen sentir ridículo, y valorar lo que tienes. De decirte mil veces que debes ser fuerte y salir de la prisión que a veces es tu cabeza -La llave de las celdas en el mismo lugar- Pero nos cuesta una vida y una muerte abrir las puertas y ser un poco más felices. Aprender de nuestros padres, de nuestros errores, de los fallos de otros. Sonreir más, luchar más...
Siempre quise ser fuerte como la piedra y el cóndor. Otros son duros y vuelan de veras. A estos los admiro. Yo solo tengo palabras. Por eso desde esta orilla, me enfrento algún que a otro escaparate, a uno que otro demonio adicto a la absenta de mi cabeza.
Otro día escribo un capitulo más y se calman hasta la siguiente ronda...
Espero esta noche dormir como cuando era un crio y me pasaba el día jugando en el mar. Me tumbaba en la cama y dormía flotando en un vaivén de olas invisibles debajo de las sabanas finas de verano. Hace tiempo que no duermo así...
Hace tiempo que no juego con mi pelo entre mis dedos. Pero nos conformamos con este prestado.-Dice la chica-
Envidio "tu cabeza" -tu fuerza-. Buenas Noches.- Le digo yo ahora.

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