BIENAVENTURANZAS

Bienaventurados los mansos, porque no condescienden a la discordia.Felices los valientes que aceptan con ánimo parejo la derrota o las palmas.Dichosos los que saben que el sufrimiento no es una corona de gloria.Bienaventurados los misericordiosos, porque su dicha está en el ejercicio de la misericordia y no en la esperanza de un premio.Feliz quien perdona a los otros y quien se perdona a sí mismo.Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, pues les importa más la justicia que su destino humano.No odies a tu enemigo, porque si lo haces eres de algún modo su esclavo. Tu odio nunca será mejor que tu paz.Felices los que guardan en la memoria palabras de Virgilio o de Cristo, porque éstas darán luz a sus días.Si te ofendiere tu mano derecha, perdónala. Eres tu cuerpo y eres tu alma y es arduo, o imposible, fijar la frontera que los divide.Resiste al mal pero sin asombro y sin ira. A quien te hiriere en la mejilla derecha puedes volverle la otra, siempre que no te mueva el temor.Felices los amados y los amantes y los que pueden prescindir del amor.Yo no hablo de venganzas ni de perdones; el olvido es la única venganza y el único perdón.Nada se edifica sobre la piedra, todo sobre la arena, pero nuestro deber es edificar como si fuera piedra la arena...Dios es más generoso que los hombres y los medirá con otra medida.Busca por el agrado de buscar, no por el de encontrar.No acumules oro en la tierra, porque el oro es el padre del ocio, y éste, de la tristeza y del tedio.