CARGANDO EL MUNDO EN TUS HOMBROS

 

CARGANDO EL MUNDO.

El cuello me dolía mucho, entonces dejé de usar ropa apretada, cambié de silla, compré fajas ortopédicas, hice yoga, pilates, fui con quiroprácticos y médicos de todo tipo, pero el dolor seguía, un peso, una carga, una molestia que no me dejaba ni dormir y a veces, hasta me costaba respirar ...

Fue entonces que encontré a una sabia mujer, ella me dijo que era porque cargaba "demasiado" desde hace mucho.

¿Cómo supo eso?

Sólo con mirar mi columna tensa y comprimida, al sentir con sus manos viejas y ajadas mi piel desnuda. 

Me dijo: "Haz cargado con tantas presiones muchos años. Tanto dolor y rencor que haz perdido la cuenta. Estás cargando el peso del mundo propio y del ajeno..."

Fue entonces que yo exhalé todo el aliento que llevaba reteniendo desde hacía más de dos décadas...
Ella tomó mis manos en las suyas, en esas manos de anciana, me hizo bajar las manos, soltar los hombros, me levantó el mentón y murmurando suavemente a mi oído, suavemente me dijo:

"No todo es tu culpa"
"No todo es tu responsabilidad"
"No puedes hacerlo todo"
"No puedes solucionarlo todo"
"No tienes que aceptarlo todo"

Por mis ojos empezaron a resbalar lágrimas gruesas como cristales rotos. Hubo un momento donde pensé que lloraría sangre, de tanto dolor que estaba sintiendo.

Poco a poco mis hombros regresaron a su sitio, mi cuello se puso suave y se levantó nuevamente, mi espalda se irguió como hacía años no sucedía y escuché mis huesos emitir un crujido tenebroso...

El peso del mundo había descendido de mis hombros, el peso de los dolores del pasado habían por fin bajado al piso e iba a ser usado como escalón...

Sus ojos con una mirada como la de un lobo,  me miraron expectantes y dijo :

-"Hay dolores que se cargan en el corazón y esos no hay manera de sacarlos fácilmente, aprende a soltar el pasado o terminarás ahogando tu futuro... comprende que la falta de perdón no lastima más que a aquel que no puede perdonar".

Desconozco la autora