Llevo ya casi dos meses en la natación, no sé a cuántos litros asciende mi ingesta de agua clorada con algunos nutrientes adicionales y mas y más anexos. Tal vez porque soy una persona que no sale mucho ni conoce demasiada gente, me encariñe de veras con mi maistro de natación, Lucas, como dijera la canción: Que baile Lucas, lucas el pelucas, no tiene pelo, pero tiene corazón, claro que esta canción no tiene nada que ver con el profe, porque si tiene y mucho pelo!!!!.
Ayer fué el primer día de clase con un maestro diferente, y : Oh, que dolor!!!!, pero no hablo del dolor físico, sino del dolor de mi probre corazoncito que ya desde antes de que me cayera mal el otro maestro, ya extrañaba a Lucas.
Que me lo devuelvan!!!, pero sé que no es posible, a menos que tuviera el valor de pedir mi cambio de carril a Kinder A, pero no sé porqué tengo dudas, debería de hacerlo y ya.
La vida no se acaba y el mundo, sí, aunque sea difícil de creer, todavía gira y gira.
glup, glup, glup....
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