Ayer veía en las noticias, una nota acerca de una investigación que se realizó en un kinder del Distrito Federal, aquí en México, de cómo los niños perciben el mundo a su alrededor, el ejercicio era realizar un dibujo acerca de lo que te gusta y lo que no te gusta en el mundo que estas viviendo, obviamente los dibujos acerca de lo que les gusta es estar en el parque, con su familia, etc. lo normal de siempre, y en los dibujos en donde imprimen lo que no les gusta, la mayoría dibujaba gente muerta (en rojo por la sangre), gente secuenstrada, asaltantes, violencia y más violencia, pero... ¿De dónde sacan tantas imágenes de violencia, muerte, secuentros, etc?, es muy fácil, de las portadas de los periódicos que nos obligan a ver diariamente fotos de personas que fallecieron en condiciones de violencia extrema, y me pregunto: ¿¡¡¡ Qué estamos haciendo con la inocencia de nuestros niños?, la estamos matando, estamos dejando que nuestros niños vivan atemorizados diariamente y se olviden de su niñez y de sentirse a salvo, nosotros como adultos estamos obligados (O mas bien nos obligan) a vivir esta realidad que nos mantiene con el alma en un hilo, pero los niños no tendrían que vivir de esa manera, contagiados de miedo.
¡Cómo me gustaría poder prohibir a esos periódicos que nos amargan desde muy temprano el día que nos bombardeen con sus noticias amarillistas!, bastante es tener que vivir con esta realidad que nos supera, como para que tener que ver una y otra vez fotografías que insultan nuestra sensibilidad (si es que todavía nos queda una poca), porque de repente todo se convierte en cotidiano, raro sería despertar un día sin asesinatos, sin gente secuestrada, con un día de sol perfecto y con nuestra alma completamente en paz.
Ojala esas personas que se pasan la noche entera buscando una fotografía sensacionalista se preguntara: ¿Qué impacto tendrá esta fotografía sobre todos los niños y niñas que están obligados a verla?, porque sinceramente las personas que compran estos periódicos, no creo que tengan ya nada que salvarles en sus corazones llenos de morbo, lástima que la factura la tendremos que pagar cada uno de nosotros en un futuro no muy lejano.
y he dicho, y a quien no le guste pues que no lo lea.
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