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Pozole, un platillo que surgió del sacrificio
En la actualidad el pozole es uno de los platillos más representativos de la cultura mexicana, su presencia no puede faltar en la mesa de los mexicanos el día que se celebra la independencia de México ( la mayor festividad) , los ingredientes que lo decoran permite que se asocie con el símbolo más importante de este país: Su bandera tricolor. Pero ¿Por qué el pozole es asociado con lo mexicano aún cuando actualmente se prepara con ingredientes traídos por los españoles?
La palabra pozole tiene su origen en el náhuatl y significa espuma por la sustancia que segrega durante su cocción, los aztecas lo preparaban en su forma simple (pozole blanco) utilizaban agua, maíz cacahuazintle (es una variedad de mazorca grande y color blanco, más tierno que el maíz común) y carne.
En el Diccionario enciclopédico de gastronomía mexicana Ricardo Muñoz Zurita, chef e investigador especializado en gastronomía mexicana, relata la forma accidental en la que se inventó este delicioso platillo.
“Los habitantes de Chilapa (Guerrero) se reunieron para recibir con un banquete a un dignatario eclesiástico. Se comenzaron a elaborar grandes cantidades de alimentos que se debían acompañar con tortillas para lo que pusieron a cocer grandes cantidades de maíz. Como no llegaron suficientes personas que pudieran elaborar tortillas para tanta gente, se decidió juntar el maíz cocido sobrante y ya remojado y reventado con carne, caldo y algunas hierbas de olor, cebolla, limón y chile”.
Por su origen fue catalogado como un platillo que acompañaba los rituales religiosos más importantes, solo las elites del poder de la cultura azteca lo consumía.
El pozole original se ha mitificado por la narración escrita por Fray Bernardo de Sahagún en el libro Historia general de las cosas de la Nueva España, en la cual relata que durante las celebraciones al dios Xipe Tótec (ceremonia de sacrificio para agradecer al dios de la primavera las buenas cosechas), Moctezuma (penúltimo tlatoani azteca) recibió un plato de pozole que contenía un muslo de un esclavo.
Existen algunos escritos de los frailes que se encargaron a evangelizar a los pobladores aztecas, en los que comentan los ingredientes de este rico manjar; unos sostienen las versiones de Fray Bernardo, otros comentan que el verdadero componente era el ya famoso perro azteca Xoloitzcuintle, pero existe una confusión de estos frailes, el verdadero perro que utilizaban en la preparación del pozole era el Tepezcuintle, que era confundido por su parecido fonético.
Algunos antropólogos mexicanos durante sus investigaciones han encontrado que el pozole era servido después de los rituales de sacrificio, al cuerpo humano se le extraía el corazón y era ofrecido a sus deidades, las demás partes del cadáver eran hervidas en agua con el maíz y se repartía entre todos los asistentes. Cuando los evangelizadores tuvieron control sobre los aztecas se les obligó retirar de su dieta la carne humana sustituyéndolo con la carne de cerdo.
Por su origen es considerado como símbolo de lo mexicano. Dejó de ser un platillo religioso para convertirse en un manjar popular del que actualmente todas las clases sociales disfrutan. El platillo fue adaptado con ingredientes que fueron importados por los españoles a la Nueva España, es preparado de forma distinta dependiendo de la región o estado en la que se encuentre. Por ejemplo, al pozole estilo Guerrero solo se le añade chile verde, en Nayarit la carne de cerdo es sustituida por camarones, en Colima es similar al blanco pero este no se sirve con caldillo, se puede encontrar vegetariano en donde la carne es cambiada por champiñones y hongos setas.
El pozole es uno de los platillos mexicanos mas deliciosos, en el que se puede encontrar el significado de lo que es ser mexicano y si visitas alguno de los estados en donde se prepara el pozole no se puede dejar de probar.
La palabra pozole tiene su origen en el náhuatl y significa espuma por la sustancia que segrega durante su cocción, los aztecas lo preparaban en su forma simple (pozole blanco) utilizaban agua, maíz cacahuazintle (es una variedad de mazorca grande y color blanco, más tierno que el maíz común) y carne.
En el Diccionario enciclopédico de gastronomía mexicana Ricardo Muñoz Zurita, chef e investigador especializado en gastronomía mexicana, relata la forma accidental en la que se inventó este delicioso platillo.
“Los habitantes de Chilapa (Guerrero) se reunieron para recibir con un banquete a un dignatario eclesiástico. Se comenzaron a elaborar grandes cantidades de alimentos que se debían acompañar con tortillas para lo que pusieron a cocer grandes cantidades de maíz. Como no llegaron suficientes personas que pudieran elaborar tortillas para tanta gente, se decidió juntar el maíz cocido sobrante y ya remojado y reventado con carne, caldo y algunas hierbas de olor, cebolla, limón y chile”.
Por su origen fue catalogado como un platillo que acompañaba los rituales religiosos más importantes, solo las elites del poder de la cultura azteca lo consumía.
El pozole original se ha mitificado por la narración escrita por Fray Bernardo de Sahagún en el libro Historia general de las cosas de la Nueva España, en la cual relata que durante las celebraciones al dios Xipe Tótec (ceremonia de sacrificio para agradecer al dios de la primavera las buenas cosechas), Moctezuma (penúltimo tlatoani azteca) recibió un plato de pozole que contenía un muslo de un esclavo.
Existen algunos escritos de los frailes que se encargaron a evangelizar a los pobladores aztecas, en los que comentan los ingredientes de este rico manjar; unos sostienen las versiones de Fray Bernardo, otros comentan que el verdadero componente era el ya famoso perro azteca Xoloitzcuintle, pero existe una confusión de estos frailes, el verdadero perro que utilizaban en la preparación del pozole era el Tepezcuintle, que era confundido por su parecido fonético.
Algunos antropólogos mexicanos durante sus investigaciones han encontrado que el pozole era servido después de los rituales de sacrificio, al cuerpo humano se le extraía el corazón y era ofrecido a sus deidades, las demás partes del cadáver eran hervidas en agua con el maíz y se repartía entre todos los asistentes. Cuando los evangelizadores tuvieron control sobre los aztecas se les obligó retirar de su dieta la carne humana sustituyéndolo con la carne de cerdo.
Por su origen es considerado como símbolo de lo mexicano. Dejó de ser un platillo religioso para convertirse en un manjar popular del que actualmente todas las clases sociales disfrutan. El platillo fue adaptado con ingredientes que fueron importados por los españoles a la Nueva España, es preparado de forma distinta dependiendo de la región o estado en la que se encuentre. Por ejemplo, al pozole estilo Guerrero solo se le añade chile verde, en Nayarit la carne de cerdo es sustituida por camarones, en Colima es similar al blanco pero este no se sirve con caldillo, se puede encontrar vegetariano en donde la carne es cambiada por champiñones y hongos setas.
El pozole es uno de los platillos mexicanos mas deliciosos, en el que se puede encontrar el significado de lo que es ser mexicano y si visitas alguno de los estados en donde se prepara el pozole no se puede dejar de probar.
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