pero hay que barajar muchas posibilidades antes de subirse al vagón y cambiarlo todo…
cambiar demasiadas cosas…
Por ahora sólo puedo contemplar las vías vacías y sin vibración,
la estación desierta,
los andenes muertos.
Entre tanto paseo de un lado al otro,
observando cómo pasa un día, y otro,
y otro, ya van treinta, un mes, dos, tres,…
Se oye algo. Las vías vibran.
Sólo es el viento.
Recuerda que cada línea tiene transbordos, que cada estación horas punta, que cada tren diversas paradas, que cada vagón muchísimos asientos, que cada billete un viaje distinto.
Y que los trenes hay unos que pasan una vez en la vida, otros que pasan cada cinco minutos, y otros cada cierto tiempo...
Si no coges un tren, cogerás otro...aprovecha esa ausencia, esa estación vacía y escucha hacia donde te lleva el viento...
al final, tomaras la elección correcta, lo sé.
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