MI QUERIDO PINO
Algunos pinos crecen alto
erguidos
orgullosos,
mirando al cielo,
levantando los brazos
sin miedo a la vida...
Mi pino no
en algún momento
se encorvó
la altura le daba miedo
miraba hacia abajo,
le sonreía a las flores...
a los alcatraces
que vivían a su sombra
Besaba el pasto
a sus pies...
servía de cuna
a los gatos
y con paciencia
dejaba que afilaran sus uñas
en su vientre rugoso.
Soportaba las lluvias
y amaba el frío de las noches.
hablaba con la luna.
Poco a poco todo fue cambiando
los alcatraces se fueron,
el pasto se durmió,
se fue quedando solo,
recargado de un techo
cubriendose el rostro con los años
hasta ese día
en que escuchó un ruido agudo,
varios golpes certeros...
Después de unas horas,
todo fue silencio...
Su vida terminó...
Sólo quedó un pequeño recuerdo
de aquel pino...
un montonsito de aserrin
y un dolor quedito...
que nadie escuchó.
Lucía
Diciembre 2010.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario