lunes, marzo 02, 2015

CARTA A MI HIJO



Hijo mío, si algún día mi cerebro le da "borrar" a todos mis archivos o pincha el botón de "resetear" sin querer, quiero que sepas y que siempre recuerdes que mi vida no tuvo sentido hasta que llegaste a mí. Lo más maravilloso del mundo ha sido ver tu crecimiento y desarrollo. El como has ido paso a paso encontrando tu camino, viviendo cada día. Cometiendo errores y aciertos, pero tuyos. Aprendiendo a veces por las buenas otras a trancazo limpio. Hasta las peleas que hemos tenido, han sido un tesoro invaluable, porque son luchas a las que hemos sobrevivido y si de alguna de ellas hemos salido con alguna herida, nuestro amor eterno las ha curado sin dejar ninguna marca en nuestro corazón.


Estoy tan orgullosa de tus logros y tan feliz de ser testigo de ellos. Verte crecer y madurar no ha sido una tarea fácil, pero ha sido la más satisfactoria de mi vida. Algún día, aunque esto signifique un poco quedar a un lado de tu camino, quiero verte realizado, deseo que encuentres quien te ame y te proteja y te dé una familia. Verte con hijos. Quiero que sepas lo que se siente abrazar lo más querido y cercano a tu corazón. Quiero que conozcas esa clase de amor que te dan unos bracitos que se aferran a tu cuello y una carita que siempre que te ve, te sonríe. Ese amor que te llena la vida de alegría y te inyecta una fuerza indescriptible cada día para luchar a brazo partido por lo que deseas. Quiero hijo, que sepas como se siente ser el "Héroe" en la historia de tus hijos, porque cuando son niños, no existe en el mundo nadie más fuerte, inteligente y poderoso y con una sola mirada te lo dicen cada día, a cada momento y así te sientes.




Me gustaría estar eternamente a tu lado poderte abrazar en todas tus tristezas y alegrías, ser por siempre tu heroína...pero si no estoy, ya sea físicamente o mentalmente, por siempre recuerda lo importante que eres para mí y que mis brazos y mi corazón lleno de amor siempre estarán a tu lado.




Por siempre serás lo más maravilloso que me pudo pasar en la vida y cuando llegue el momento en que me pregunten que fue lo que más me gustó de mi viaje, mi respuesta será inmediata y sin dudas que fuiste Tú, la oportunidad que Dios me dio de ser tu Mamá.

Te amo con todo mi corazón David.

P.P. A veces Dios por algún motivo no te manda hijos propios, pero tú siendo entrenador y maestro también tendrás la oportunidad de estar en la vida de muchos niños, jóvenes y adultos a quien quizá una palabra tuya les ayudará a encontrar su camino y sentirás en ellos la satisfacción de ayudarlos a encontrar el éxito en sus vidas.

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