miércoles, julio 31, 2013

LAS 8 CARAS DE LA GRAN PIRÁMIDE

http://revistavocesdelmisterio.wordpress.com/2013/03/10/las-8-caras-de-la-gran-piramide/

mar102013

Las 8 caras de la Gran Pirámide.

Fuente: Grandes Enigmas.

Obra culminante de la civilización del antiguo Egipto. Posiblemente encierra mas misterios que ninguna otra construcción en el mundo. No sabemos ni quien, ni cuando ni lo que es mas sorprendente, como la construyeron. Algunos de sus bloques pesan sesenta toneladas y hasta el siglo XIV estubo cubierta de losas de revestimiento que estaban tan pulidas como las actuales lentes de telescopios espaciales
La teoría mas aceptada es que la mando construir el faraón Keops de la cuarta dinastía del antiguo Egipto hace unos 4500 años. Otras teorías retrasan la fecha a la época mas misteriosa de la humanidad: Hace 10.000 años cuando la disposicion de las estrellas de la constelación de Orion coincidia con las tres piramides de Giza. (Keops, Kefrén y Micerinos) Sorprendentemente Orion corresponde al dios Osiris de los Egipcios, dios de los muertos. Es cada vez mas aceptado que la sabiduria de entonces era muy superior y que por alguna razón se fue perdiendo. Keops, según esta teoría solo aprovecho la mole pétrea como su tumba pero esque ni siquiera se sabe si Keops estubo allí enterrado.
La Gran piramide se eleva 146 metros sobre la meseta de Giza y fue la mas alta construcción humana hasta el siglo XIV. Algunas obras posteriores como el Templo de Salomón o El Monasterio del Escorial han imitado sus medidas y proporciones.

Las 8 caras de la Gran Piramide

Mucha gente desconoce que la Gran Piramide es la única que tiene 8 caras ya que aparentemente son 4. Podemos comprobarlo con esta imagen de satélite. La razón se desconoce. Existen algunas teorías que van desde la utilización de las sombras que estas caras harían en determinadas fechas como solsticios o equinoccios hasta razones estructurales o simplemente esteticas

¿Como se construyo?

Una teoría muy aceptada por los arqueólogos es que utilizaron una rampa de tierra para subir los bloques, pero los ingenieros aseguran que esta rampa seria aun mas difícil de hacer que la propia piramide y se inclinan mas por varias rampas que la rodeaban. Es sorprendente la precisión que tenían a la hora de alisar el terreno y trazar las líneas rectas, obteniendo resultados similares a los que conseguimos hoy en día con nuestros instrumentos laser y mediciones por satélite.
La pirámide se compone de tres cámaras principales, dos situadas en el interior de la pirámide, actualmente denominadas Cámara del rey y Cámara de la reina, y una en el subsuelo, la Cámara subterránea. A las cámaras se accedía desde el lado norte, por un pasaje descendente, obstruido al final por grandes bloques de granito, que comunicaba con dos pasadizos, uno ascendente, que desemboca en la Gran galería, y otro descendente, que llega hasta la Cámara subterránea.

La Gran galería

La Gran galería es un gran pasaje ascendente de unos 47 metros de longitud y ocho metros de altura. Las paredes de la Gran galería son planas hasta una altura de dos metros y, a partir de ahí, escalonadas, conformando una falsa bóveda por aproximación de las hiladas.

La Cámara del rey

La Cámara del rey está conformada por losas de granito y es de planta rectangular, paredes y techo lisos, sin decoración, y únicamente contiene un sarcófago vacío de granito, sin inscripciones, depositado allí durante la construcción de la pirámide, puesto que es más ancho que los pasadizos; sobre el techo se encuentran las llamadas cámaras de descarga, y la más alta dispone su techo con grandes bloques inclinados, a dos aguas, para desviar la gran presión que ejercen los bloques superiores de la pirámide, evitando que todo el peso descargue sobre el techo de la cámara real. Se accede a ella por un pasaje horizontal llamado antecámara que parte del extremo superior de la Gran galería.

La Cámara de la reina

La Cámara de la reina, denominada así por los árabes, aunque según Mark Lehner y la gran mayoría de los egiptólogos, no se destinó a la esposa del rey sino a una estatua Ka del mismo (Serdab, habitáculo destinado a contener la representación espiritual del difunto: estatua Ka), está situada casi en el eje de la pirámide; tiene acceso mediante un pasaje horizontal, que comunica con la zona inferior de la Gran galería, inicialmente oculto por las losas del pavimento. Es de planta rectangular, paredes lisas, sin decoración, con un nicho, y techo inclinado, a dos aguas.

La Cámara subterránea

La Cámara subterránea, excavada en el subsuelo, es de planta rectangular, con suelo irregular, paredes y techo planos; contiene dos habitáculos, a modo de sarcófagos, un pozo y una pequeña galería. Se accede a ella por un pasaje descendente, que es prolongación del primer pasillo de la pirámide. También esta comunicado con la Gran galería mediante un angosto túnel, casi vertical, perforado en los bloques.

Los canales de ventilación

De cada cámara real parten dos angostos conductos inclinados, en las paredes norte y sur, llamados «canales de ventilación», pues ese es su uso actual, ventilar mediante impulsores eléctricos; se desconoce su función original pues los de la Cámara de la reina no comunicaban con el interior en su último tramo, ya que estaban tapados por las grandes losas graníticas del revestimiento de los muros. Los de la Cámara rey fueron descubiertos por R. Howard Vyse, y los de la Cámara de la reina por W. Dixon.

PELICULA EGIPTO 10 LOS MISTERIOS DE LAS PIRAMIDES ESPAÑOL I



http://www.youtube.com/watch?v=UyQ64LlTGRo

 El secreto de las pirámides -

Uno de los misterios que, para algunos, todavía no se han podido esclarecer son las preguntas de ¿Cómo, quién, cuándo, a que responden las pirámides de Gizeh? Al respecto existen muchas teorías, desde que fueron los habitantes de la Atlántida sus constructores o seres de otro planeta quienes levantaron estas magníficas obras arquitectónicas.

La más antigua de las tres, Gran Pirámide, la de Keops, se estima que se construyó hace aproximadamente 4.400 años. Por aquel entonces todavía no se conocían técnicas tan importantes como la polea, así que ¿cómo levantaban piedras de 30.000 kilos hasta una altura de 150 metros?. Además, ¿de donde sacaron tales masas de piedra si la cantera de Aswan está a una distancia de alrededor de 1.000 kilómetros?. Sumar a todo esto, que se utilizaron para esta pirámide mas de dos millones y medio de bloques transportados por 100.000 hombres durante los 20 años que duró su construcción.

Pero les hay que piensan que tras esto se esconden otros misterios aún mayores. Por ejemplo, la leyenda que cuenta que el sacerdote Imhotep recibió la visita del dios Jnum, quién le comunicó una manera de conseguir roca liquida, más fácil de transportar. ¿Sería una especie de cemento que una vez solidificado se asemejase al granito?
No menos misterioso resulta la Esfinge, de la que se sabe tiene una cámara secreta debajo de una de sus patas y que según los expertos también contiene un pasadizo hacía la Gran Pirámide. Hasta el momento nada del otro mundo, pero se han descubierto que esta construcción posee marcas de erosión producidas por el agua. Todo indica que estuvo debajo del agua durante una temporada.

¿Debido al diluvio tal vez? Y si es así, este aconteció hace más de 10.000 años, por lo que la Esfinge sería mucho más antigua que las pirámides.
El enigma ni mucho menos acaba aquí. Porque en la pirámide de Keops, que por cierto su sarcófago siempre permaneció vacío sin saber el verdadero paradero del faraón, se pueden encontrar coincidencias increíbles. Gracias a sus medidas se pueden obtener el número Pi, la densidad, la longitud y el peso exacto de la tierra y la duración misma de un año, por lo que indica que los egipcios sabían que el planeta era redondo. Unas cifras que ahora sabemos pero que hace miles de años nadie intuía.

Existen otras extrañas y no menos sensacionales coincidencias. Si multiplicamos por un millón la altura de la Gran Pirámide, obtendremos la distancia que media entre la Tierra y el Sol. De aquí se desprende otra pregunta. ¿Cómo aprendieron los egipcios todas estas técnicas? Una hipótesis puede ser que la ayuda llegó del cielo, con indica la leyenda egipcia sobre la bajada de los cielos de los dioses Isis y Osiris. Sino sólo hace falta mirar la alineación que forman las tres pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos al igual que el Cinturón de Orión, con sus tres estrellas Zeta, Epsilon y Delta Orionis. Pura coincidencia ¿o no?

FUENTE DEL TEXTO: http://www.ociototal.com/old02/articu...

lunes, julio 29, 2013

ERASE UNA VEZ DOS GATOS

Cuento: Erase una vez dos gatos…

26 octubre 2010
 
Muchas veces vamos buscando algo que en realidad tenemos ya en nosotros.
Aquí te dejo una pequeña historia que ilustra fantásticamente como en ocasiones para encontrar hay que dejar de buscar.

http://www.desdelatrinchera.com/cuento-erase-una-vez-dos-gatos/

 
Esta es la historia de dos gatitos, uno viejo y otro joven, que se encontraron en un callejón.
El gatito joven estaba en el callejón y se perseguía la cola, como suelen hacer los gatos, persiguen, persiguen y persiguen. Y el gato viejo le mira y le dice “¿Qué haces?”, y el gatito joven le contesta “Me estoy persiguiendo la cola”. El gato le dice: “¿Pero para qué haces eso?”. El gatito contesta: “acabo de salir de la escuela de filosofía gatuna y en ella hemos aprendido que hay dos cosas importantes para un gato. Una es que la felicidad es lo más importante para un gato, y la otra, que la felicidad se encuentra en la cola. Así que he decidido que voy a perseguirla y cuando la alcance y la agarre bien, tendré la llave de la felicidad eterna”.
Y el gato viejo lo mira y le dice: “¿Sabes? yo no he ido a la escuela de filosofía como tú. He vivido casi toda mi vida en callejones; pero es asombroso, he descubierto esas mismas verdades, y es que la felicidad es lo más importante del mundo para un gato y me he dado cuenta de que la felicidad está en mi cola. La única diferencia que creo que hay entre tú y yo es que me he dado cuenta de que cuando voy a lo mío y hago aquello que es importante para mí, me sigue allá donde voy“.

EL GATO QUE NO SABIA QUE ERA UN GATO

El gato que no sabía que
era un gato


Hace muchos, muchísimos años, cuando existían animales que sabían hablar, ocurrió que nació un gato cerca de la granja de Pepe. En aquella granja había muchos animales que Pepe, el granjero, cuidaba con la ayuda de su mujer, Teresa.

El pobre gatito tuvo la mala suerte de quedar tapado por una hoja que había caído de un árbol y, cuando su madre recogió a sus hermanos para llevarlos a un lugar más tranquilo y seguro, a él no lo vio; como los gatos nacen ciegos, él tampoco pudo ver a su madre y hermanos. Así, el gatito quedó solo en el mundo y pasó mucha hambre hasta que Pepe lo encontró al lado del camino que conducía a su casa, y se lo llevó con él para cuidarlo.

Cuando el gato por fin pudo empezar a andar por la casa, lo primero que escuchó fue a Teresa que llamaba: "¡Pepe, Pepe! ¡Ven aquí un momento!". Y el pobre gato fue corriendo porque pensó que Pepe era él. Y siempre que alguien llamaba a Pepe, allá iba él corriendo, pensando que lo llamaban.

Como no había conocido a nadie más que a Pepe, Teresa, el cartero y algunos hombres que trabajaban en la granja, el gatito pensó que él también era una persona. Pero pronto empezó a tener problemas en la casa: como creía que era un hombre, quería comer a la mesa con los granjeros y claro, ellos no lo dejaban. Tampoco le permitían dormir en una cama, y cada vez que intentaba ponerse un calcetín de Pepe, el granjero o Teresa le reñían. El gatito no entendía por qué.

Hasta que un día se vio reflejado en un espejo. Él ya sabía lo que era un espejo porque había visto a Pepe y Teresa usarlo para mirarse cuando se peinaban, para ver si iban bien arreglados... pero nunca se había visto a sí mismo reflejado en uno. Cuando por fin se vio, comprendió que no era una persona. Pero, ¿qué sería? Se miró y remiró largamente en el espejo: tenía cuatro patas y no pies y manos como la gente, un rabo muy largo y el cuerpo cubierto de pelo. . . No, decididamente nunca había visto a nadie como él.

Así fue como el gatito decidió ir a dar un paseo por la granja para ver si se encontraba por allí con alguien que se le pareciera.

Nada más salir de la casa, lo primero que vio fue a un cuervo, negro como la noche, que venía volando y se posaba en la rama de un árbol. Le pareció estupendo aquello que había hecho en el aire y desde el suelo le preguntó:

- ¡Eh tu!, ¿Quién eres?- Yo soy Jacinto, el cuervo. Soy un pájaro. ¿Y tu?- ¿Yo? Yo soy Pepe y soy un cuervo también.

Naturalmente, a Jacinto le entró un ataque de risa. Había visto muchos pájaros en su vida y algunos muy raros, pero ninguno que se pareciera tanto a un gato.

- ¿Estás seguro de que eres un cuervo?

- ¡Claro! - contestó Pepe que en realidad no estaba nada seguro.

- Pues ven aquí y volaremos juntos un rato.

Pepe, el gatito, salió corriendo y subió al árbol, porque los gatos si saben subir por los troncos de los árboles. Pero cuando intentó volar por encima del tejado de la granja, haciendo lo que Jacinto le había explicado, ¡PLOFF!, se cayó con las cuatro patas en el suelo. Jacinto, en la rama del árbol se moría de risa y a Pepe le dio tanta rabia que se marchó de allí muy enojado, con el rabo muy tieso.

Evidentemente, tampoco era un cuervo, ni ningún otro pájaro, porque no tenía alas, que era con lo que volaban según le había dicho Jacinto. Así que siguió andando, intentando encontrar a alguien que se le pareciera. Al poco tiempo, al pie de otro árbol, había un animalito con algo en la boca. Pepe se acercó muy contento. Tenía cuatro patas y una cola muy larga.

- ¡Hola!, ¿Quién eres? - preguntó Pepe.

- Hola. Soy Fina, la ardilla, ¿y tú?

- Yo soy Pepe... y también soy una ardilla.

- ¿Estás seguro de ser una ardilla?

- ¡Pues claro!

- Entonces, ayúdame a llevar esta comida hasta mi casa. Es el agujero del tronco de ese árbol. Luego, si quieres, te invito a merendar conmigo.

Pepe y la ardilla cogieron las nueces y castañas con la boca y las llevaron hasta la casa de la ardilla. Cuando llegaron arriba, Fina dijo que ya podían empezar a merendar y se puso a comer castañas. Pepe quiso hacer lo mismo pero, claro, los gatos no comen castañas y mucho menos nueces, y se lastimó los dientes y no le gustó nada aquella comida.

- ¡Puaj! ¡Qué asco!

- ¿Cómo que qué asco? ¡Es comida!

- ¡Pues a mi no me gusta nada esta comida!

- Porque yo no me creo que tu seas una ardilla. Desde luego, eres muy raro. Y si no te gusta mi comida, ya te puedes marchar de mi casa y dejarme comer tranquila - respondió Fina muy enfadada.

Pepe bajó del árbol. No sabía muy bien qué hacer. No era una persona y no podía vivir como la gente, no era un pájaro y no podía vivir en un nido, no era una ardilla y no podía vivir en el tronco de un árbol...

Un poco más adelante, Pepe se encontró con otro animal que hacía unos ruidos muy extraños y metía la boca en el suelo, como buscando algo. Pepe se acercó a él y le preguntó:

- ¿Quién eres tú?

- Soy Tucho, el cerdo, ¿y tú?

- Yo soy Pepe, y soy un cerdo también.

- ¿Tú un cerdo? ¡Eres un cerdo bien raro! ¿Quieres venir conmigo a ensuciarte en el barro?

- ¡Vamos! - dijo Pepe que no tenía ni idea de lo que era lo que quería hacer el cerdo.

Pero los gatos, aunque no les gusta demasiado el agua, son muy limpios, y lo que menos les gusta es ensuciarse de barro. Así que al llegar a la charca particular de Tucho, Pepe metió la puntita de una pata en el lodo y le dio muchísimo asco. Cuando Tucho lo salpicó con las patas y el hocico, de la repugnancia que le dio se le pusieron de punta los pelos del lomo y el rabo tieso.

- ¡Vamos, Pepe! ¡No seas un cerdo tan limpio! ¡Ven a bañarte!

- No, Tucho, lo siento. No sería capaz de meterme en el barro contigo. Perdona, creo que no soy un cerdo tan cochino como tú.

- A mí ya me parecía que tú no eras un cerdo. Adiós, Pepe. Y si cambias de idea y decides ponerte bien sucio, ya sabes donde hay una buena charca.

- Sí, Tucho. Muchas gracias. Adiós.

Pepe continuó buscando por la granja. Un poco más adelante se encontró con un animal muy grande, muy negro y muy fuerte. A Pepe le pareció precioso y se acercó a él.

- ¡Hola! ¿Quién eres?

- Soy Pedro, el toro. ¿Quién eres tú?

- Yo soy Pepe y soy un toro también.

- ¿Tú, un toro? - preguntó Pedro echándose a reír.

Pepe ya estaba harto de no saber quién era y de andar de acá para allá y de que todo el mundo se riera de él. Así que le dijo a Pedro que estaba completamente seguro de que era un toro. El toro Pedro, muy serio, le dijo: "¿Ah, sí?, Pues ¡intenta hacer esto!", y salió corriendo a toda velocidad por el prado dándole con los cuernos un golpe terrible a un árbol, que quedó moviéndose de un lado a otro. Pepe ni lo pensó. Salió también corriendo y golpeó al árbol... ¡y se dio un topetazo tremendo en la cabeza! El toro Pedro se partía de risa. Entonces le explicó que aquello que tenía en la cabeza, además de un chichón que se acababa de hacer, eran dos orejas, no dos cuernos. Además los toros comen hierba y seguro que a él no le gustaba. Era cierto, sólo la comía cuando tenía la lengua llena de pelos, después de lavarse, o cuando le dolía la tripa, pero comer hierba no le gustaba. Así que tampoco era un toro... Pepe se despidió de Pedro muy triste, porque le habría encantado ser un toro grande, fuerte y negro como él, y se marchó de allí.

Pepe ya no sabía que hacer. Empezaba a pensar que era un bicho raro y que nunca encontraría a nadie que se le pareciera. Pero cuando ya pensaba que tendría que acostumbrarse a la idea de vivir solo, oyó que alguien decía cerca de él:

- Miau, miau. . .

- ¿Quién eres?

- Soy la gata Calixta. ¿Tú, cómo te llamas?

- Yo, yo... yo soy Pepe, el gato.

Y Calixta no se echó a reír, ni lo miró como a un bicho raro como habían hecho los demás animales. Entonces, Pepe miró bien a la gata. Tenía cuatro patas, el cuerpo cubierto de pelo, los ojos almendrados, una cola larga y hablaba exactamente igual que él. Todo igual que él. Entonces sí, entonces él era un gato.

Calixta y Pepe decidieron quedarse a vivir juntos en la granja y tener muchos gatitos. Y cuando los gatitos crecieron y salían de paseo por la granja y los otros animales les preguntaban quiénes eran, ellos contestaban lo que su papá les había enseñado:

"Somos Tino, Catalina, Claudio y Camila y somos gatos".

UN GATO SOÑADOR

UN GATO SOÑADOR

 
 

Pepa González Ramírez

Era un gato que soñaba
un mundo de ilusión,
con hadas, elfos y duendes
con formas de ratón.
¡Qué suerte! ¡Qué ilusión!
menudo banquete me daré yo.

Un hadita que su sueño vio,
un escarmiento a su glotonería
le preparó, y una nueva escena
en el sueño dibujó.

En una ciudad llena de perros lo situó.
El pobre gato casi del susto se murió,
pero no, despertó.
Con las patas temblando,
a su comedero se acercó.
— Con mi pienso y mi agua
me conformo yo y prometo que,
nunca jamás soñaré
pues por muy cansado que esté,
no me acostaré.

El hada risueña, satisfecha se quedó.
Ahora, tranquila, a su mundo volvió,
junto a todos los seres
que la Madre Naturaleza creó.
Hadas, elfos, duendes,
unicornios, caballos alados,
gatos, ratones, perros,
pájaros, flores, árboles
y todo lo que queramos imaginar,
pues el mundo de los sueños
con lápiz y papel, podemos hacer realidad,
en alegres poesías y cuentos se convertirán
que a todos harán disfrutar.

GARABATO Y LA OSCURIDAD

 
 
Garabato y la oscuridad. Dolores Espinosa. Cuentos infantiles. Cuentos de animales. Cuentos sobre los miedos.
 
Al gato Garabato -que duerme en un zapato- la oscuridad le da muchísimo miedo.

Cada noche, al meterse en su zapato, se tapa bien tapado, se encoge bien encogido y no abre los ojos… por si acaso.
-¡Esto tiene que acabar! -dice un día Garabato- Esta misma noche me voy a investigar qué se esconde en la oscuridad.
Dicen que no hay nada. Veremos si es verdad.
Esa misma noche, a la hora de dormir, sale Garabato de su zapato y comienza a investigar.
Nada más empezar…. ¡Uuuuuhhh! Un fantasma vuela justo ante sus narices que del susto, se queda parado… Hasta que se da cuenta de que aquello que le hacía cosquillas en la nariz no era un fantasma sino una cortina.
-¡Seré tontorrón!
El paseo continúa con más tranquilidad hasta que, de pronto… ¡Zas! Garabato tropieza contra un enorme monstruo lleno de brazos y del susto, se queda parado… Hasta que, tras mirar con un solo ojo, descubre que aquello tan grande no es un gigante sino un perchero.
-¡Seré cobardón!
A continuación Garabato confunde una silla con un horror de señor, una planta con una bruja piruja, la pecera con un extraterrestre sin dientes, el reloj del microondas con un diablillo de ojillos amarillos.
Así, recorriendo toda la casa, Garabato descubre que los monstruos que veía y oía en la oscuridad no existían más que en su imaginación y se da cuenta de que, por oscuro que esté, no hay nada que temer.
Fin

LOS DISPARATES DEL DISPARATO

Los disparates de Disparato. Dolores Espinosa, escritora española. Cuento infantil
 
La primera vez que el gato Disparato vio nevar creyó que la Luna se estaba deshaciendo y caía a la Tierra en trocitos y se llevó tal susto que bajó del tejado y corrió por todas partes gritando a todo gritar:

-¡Que se cae la Luna! ¡Que se cae la Luna!
Sus amigos, preocupados, acudieron rápidamente a ver qué ocurría.
-La Luna se deshace -decía Disparato-, ¿es que no la veis caer trocito a trocito?
Cuando los demás se dieron cuenta de lo que decía, comenzaron a reírse, y a reírse ,y a reírse hasta que acabaron todos con dolor de tripa.
Disparato no entendía nada.
-¿Es que no vais a avisar al rey de lo que está pasando?
Pero sus amigos siguieron riendo y Disparato -avergonzado- prefirió irse a dormir.
A la mañana siguiente todo parecía bastante normal y Disparato se sintió mucho más tranquilo… hasta que vio los témpanos de hielo colgando de los tejados. Entonces comenzó a correr por todos lados gritando a todo gritar:
-¡El cielo se derrite! ¡El cielo se derrite! ¿No veis cómo cae sobre los tejados?
Y todos los animales comenzaron a reírse y a reírse y rodaron por el suelo.
Disparato los miraba sin entender nada:
-¿Nadie avisa al rey?
Y sus amigos rieron con más ganas. El pobre Disparato, confundido y triste, prefirió irse a casa.
A la mañana siguiente, Disparato vio el lago completamente helado y creyó que se había vuelto de metal. Y al otro día vio la escarcha y pensó que todo se había convertido en cristal pero cada vez que decía algo, los otros animales se reían y se reían.
Hasta que Fierro, el perro, decidió hablarle sobre el invierno. Cuando supo todo eso Disparato se sintió bastante tonto pero se le pasó cuando todos sus amigos le pidieron disculpas y lo invitaron a jugar con la nieve, a patinar sobre hielo y a disfrutar de esa estación que él no conocía y que le había asustado tantísimo.
Fin.

EL CUENTO DE LOS TRES GATOS

 
 
La verdad es que no sabía como empezar este blog ¬¬U . Y bueno he decidido empezar con un corto cuento japonés, tal vez ya lo hayan oído alguna vez en sus vidas pero a mí me gusta, sobre todo el sentido de su enseñanza.
 
Un hombre vivía solo en su casa. Sin embargo, una rata la invadió y desde ese día, el pobre hombre no podía dormir porque la rata husmeaba en los rincones, se comía su comida y amenazaba con devorar al hombre. Era una rata, digamos, gigante, muy fuerte, muy inteligente y muy sagaz. El hombre, harto de la rata, decidió buscar ayuda en el templo.

Un monje zen le dijo que la solución era fácil. Debía de conseguir un gato que pueda vencer a la rata. Así que partió hacia el pueblo. Un amigo le ofreció un gato. Era de color negro y se veía bastante robusto. Esa noche, el gato se colocó delante de la rata, la retó y peleó cuerpo a cuerpo con ella, pero fue vencido, huyendo de la casa luego de algunos minutos.

EL hombre consiguió otro gato. Uno de color pardo. El gato no era tan fuerte como el anterior, pero era muy astuto. Así que el hombre lo llevó a su casa. Esa noche, el gato y la rata se enfrentaron, pero ésta era mucho más astuta que el gato y podía adelantarse a sus movimientos. Luego de un momento, el gato no tuvo otra opción que huir.
"el monje, piadoso, le obsequió uno de sus gatos"
 EL hombre volvió al templo para pedir un consejo, estaba desesperado. El monje, piadoso, le obsequió uno de sus gatos, un gato que vivía en el templo zen. Era de color gris y parecía perezoso, nada ágil y parecía que siempre dormía. El hombre se extrañó mucho, pero lo llevó a su casa. Esa noche, el gato solo permaneció echado en medio de la pequeña sala del hombre. La rata salió a retar al gato, pero éste la miró de reojo y decidió descansar un poco más. La rata titubeó, mirando al gato que no se acercaba ni parecía inmutarse.

Así pasó la noche, y el gato parecía dormir siempre. La rata se acostumbró
a la presencia del inofensivo gato, así que decidió salir y hacer de las suyas en la casa. Cuando pasó despreocupada por el costado del gato, éste, de un zarpazo la mató y se la comió.
Cuento de la tradición budista zen, tomado del libro “La práctica del zen”, de Taisen Deshimaru

GARABATO Y LA LUNA


 
Garabato y la Luna. Dolores Espinosa, escritora española. Cuentos infantiles.

http://www.encuentos.com/cuentos-infantiles/garabato-y-la-luna/

El gato Garabato -que duerme en un zapato- salía cada noche al tejado a mirar la Luna.

La miraba durante mucho, mucho rato. La contemplaba casi sin pestañear. La observaba detenidamente intentando adivinar cómo sería vivir en ella y pasear por allá arriba.

Y pensaba Garabato -ronroneando en su zapato- que, tal vez, quizás, a lo mejor, podría ir hasta la Luna y saciar su curiosidad.

-Mañana mismo probaré dando un graaaan salto -decidió una noche y al día siguiente subió al tejado más alto que encontró, miró fijamente a la Luna, calculó la dirección, tomó impulso y saltó. Durante un rato Garabato subió, y subió, y siguió subiendo y luego cayó, y cayó, y siguió cayendo hasta acabar en medio de un enorme charco.

-Quizás sea mejor ir volando -se dijo- mañana probaré con globos -. Y a la noche siguiente Garabato infló diez globos rojos, se los ató bien atados a la cintura y comenzó a subir, y a subir, y a subir.

Y siguió subiendo mucho rato hasta que una ráfaga de viento lo llevó hasta un pararrayos y ¡BUM! ¡BUM! ¡BUM! Uno tras otro fueron explotando todos los globos y Garabato se quedó sobre el tejado con cara de tonto.

Durante varios días Garabato siguió intentando ir a la Luna: lanzándose con un gran tirachinas, agarrándose a un avión, construyéndose un cohete y hasta con una escoba que nunca voló. Nada de eso funcionó y Garabato triste, muy triste, finalmente, se rindió.

Una fría noche de invierno Garabato preguntó a la Luna:

-Ya que yo no puedo subir… ¿No podrias bajar tú?

Y justo en ese momento se puso a nevar y, en muy poco tiempo, se quedó todo blanco, blanquísimo, tan blanco como la Luna y Garabato, que nunca había visto la nieve, creyó que la Luna estaba bajando a la Tierra.

¡Qué maravilla! ¡Qué preciosidad! La Luna era justo como se había imaginado: blandita, fría y blanca. Garabato paseó, saltó, correteó, y cuando se cansó volvió a su zapato, se ovilló y se quedó dormido con una enorme sonrisa y con la Luna soñó.

CARTA DE UN PADRE A SU HIJA

Carta de un padre a su hija conmueve a las redes

http://mx.noticias.yahoo.com/carta-de-un-padre-a-su-hija-conmueve-a-las-redes-170005054.html

Excélsior

La inspiración de un padre a escribir una conmovedora carta a su hija, se viralizó en redes sociales. Kelly M. Flanagan, un sicólogo clínico estadunidense, dedicó estas líneas en abril pasado a su pequeña, a quien llama “Cutie Pie”, pero también a su esposa, según relata en su sitio web.

Además, señala que extiende sus palabras a “cada mujer adulta que he conocido dentro y fuera de mi oficina de terapia. Mujeres que nunca han conocido la voz de un papá”, además de “la generación de niños que se convertirán en hombres y que necesitan que les recuerde lo que es realmente importante”.

¿Qué te parece?

Querida Cutie-Pie

Recientemente, tu madre y yo estábamos buscando algo en Google. A la mitad de escribir la pregunta, Google nos mostró una lista con las búsquedas más populares en el mundo. La búsqueda más popular en la lista era ‘Cómo mantenerlo interesado’.

Me sorprendió. Revisé varios artículos de la incontable cantidad que aparecieron acerca de cómo ser sexy y sexual, cuándo llevarle una cerveza en vez de un sándwich y las formas de hacerlo sentir más inteligente y superior.

Me enfurecí.

Pequeña, esto no es, nunca ha sido y nunca será tu trabajo -’mantenerlo interesado’.

Pequeña, tu única tarea es saber muy dentro de tu alma –en ese lugar inquebrantable que no se transforma por el rechazo, la pérdida o el ego- que tú eres digna de interés. (Si puedes recordar que todos también son dignos de interés, estarás por ganar la batalla de tu vida. Pero esa es otra carta para otro día.)

Si puedes estar segura de que vales en este sentido, serás atractiva en la manera más importante del mundo: atraerás a un chico que sea digno de tu interés y que también querrá pasar su vida invirtiendo todo su interés en ti.

Pequeña, quiero decirte algo acerca del hombre que no necesita que lo mantengan interesado, porque él sabe que tú eres interesante:

No me importa que ponga los codos en la mesa –siempre y cuando él ponga sus ojos en la manera en que tu nariz se frunce cuando sonríes. Y que luego no puede dejar de ver.

No me importa si no puede jugar golf conmigo –siempre y cuando él pueda jugar con los hijos que le des y disfrute todas las formas gloriosas y frustrantes en las que se parecen tanto a ti.

No me importa que no persiga el dinero –siempre y cuando él persiga su corazón y siempre lo lleve de vuelta a ti.

No me importa si es fuerte –siempre y cuando él te dé espacio para ejercitar la fuerza que hay en tu corazón.

No me podría importar menos si vota –siempre y cuando se levante cada mañana y te elija un lugar de honor en tu casa y un lugar para venerarte en su corazón.

No me importa el color de su piel –siempre y cuando él pinte el lienzo de sus vidas con pinceladas de paciencia, sacrificio, vulnerabilidad y ternura.

No me importa si fue educado en esta religión o en otra o en ninguna –siempre y cuando haya sido educado para valorar lo sagrado y para saber que cada momento de la vida y cada momento que pase contigo es algo profundamente sagrado.

Al final pequeña, si te topas con un hombre como ese y parece que él y yo no tenemos nada en común, en realidad tendremos en común lo más importante:

Tú.

Porque al final, pequeña, la única cosa que debes hacer para ‘mantenerlo interesado’ es ser tú misma.

Tu hombre eternamente interesado

Papá“

MODERNIDAD

 

MOMENTOS DE CRISIS




EL LEON Y LA LUNA


jueves, julio 18, 2013

LUCIÉRNAGA NOCTÁMBULA

http://www.elrefugio.brisagrafics.com/index.html



 
Escrito por: Ali Al Haded

LA RESURRECCIÓN DE LA LUCIÉRNAGA

febrero 7, 2011
http://carmelourso.wordpress.com/2011/02/
 

 
Cada intermitencia extingue y resucita a las luciérnagas
 
Cada intermitencia,
Luciérnaga, te extingue
–y te resucita.
 
entiempopresente4@gmail.com
Carmelo Urso

EL MILAGRO DE SER, MÁS ALLÁ DEL TIEMPO

lunes, 5 de abril de 2010

El milagro de ser, más allá del tiempo


Desparramada sobre el pasto, la mirada perdida en el espacio insondable, recibiendo caricias del sol mañanero, me encontraba yo aquel día.

Una pepita de San Antonio vino a hacerme cosquillas al aterrizar sobre mi nariz.


Como quien tiene en su poder a un frágil y escariadas tesoro, tomé a mi pepita cuidando de no arruinar su vestido de lunares y comencé a estudiarla con los ojos azorados del asombro.



¡Cuánta grandeza resumida en un ser tan pequeñito! Ella surcaba, sigilosa, las rutas de la palma de mi mano que era, en ese infinitesimal momento, todo su mundo. Entonces me sentí un gigante. Si en esa criatura habitaba la magia, la belleza, la vida, ¿qué no era yo, ser humano, que podía beberme a borbotones su gracia, su simpleza? ¡Podía verla, sentirla, admirarla! Poseía el don de disfrutar de su presencia, paseándola por su universo presente.


De pronto, extendió sus alitas y echó a volar en busca de nuevos horizontes. En su imperceptible aleteo, pareció decirme: "¡Ya aprendiste, no me olvides!".

La noche extendió su arrullo de lucecitas refulgentes. La magia me despertó a una nueva verdad. Luna, estrellas, cielo y más: el cosmos todo me convidaba su encanto. ¡Me sentí tan pobre! ¿Qué era yo, ser humano, en medio de ese universo infinito, de ese tiempo sin tiempo, poblado de soles, planetas, galaxias? Y entonces comprendí...


Porque puedo abrir los ojos a la belleza, a lo inconmensurable y a lo minúsculo, porque puedo ser pepita y pájaro, y nube, y agua cristalina que fluye, que fluye... porque percibo la magia, porque río y lloro y siento. Porque vivo... Porque SOY... y estoy aquí, y tengo tiempo, y ganas. Porque soy un ser humano que puede, quiere, siente, AMA, es que me inundo hoy de alegría y me creo un gigante y mañana me aplasto de tristeza y me veo insignificante. Porque puedo equivocarme y aprender de mis errores... Por todo eso y más es que siento un impulso loco de gritar ¡gracias, gracias y mil veces gracias!


Entonces se me antojó compartir con vos mi intraducible vivencia y quise contarte que, por un instante, comprendí el significado de ser, de existir aquí y ahora. Deseé unirme a vos a través de esta verdad chiquitita -¿o gigante?-, que descubrí porque sí, cuando una pepita de la mañana de luz vino a cosquillearme la nariz.

UNA LUCIÉRNAGA APUÑALADA

lunes, 4 de febrero de 2013

Una luciérnaga apuñalada

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Mi cita es contigo, aquí y ahora... y cito: "El que no cae resbala"

Me preguntaron por sus atributos…
y del árbol bajo una presea de luz
que contenía sus muchos atributos cifrados
palabra de palabra, materia genética
que genera luz, sal y vida

Ella no era tributaria
del gusto por los elogios…
el maná bajo del cielo sin logos
y plantó delante de todos
una puerta abierta que nadie podía cerrar

Un sueño en vertical manaba en redondo
caía vertiginoso en eternos misterios
evaporándose sin consuelo
sin responder a su cuerpo incendiario

ahogué una hoguera que ardía en mis ojos
y me fui enrollando sobre mi mismo
mirando el tenue destello
de sus acantilados heridos

me volví una entrevista sin realizar
un libro sin editar
una luciérnaga apuñalada
a sangre fría…
una sepultura insepulta
que se rehusó
a cobijar sus muertos…

.

CUANDO LLORA LA LUCIÉRNAGA

CUANDO LLORA LA LUCIERNAGA
http://eldesvandelpoeta.ning.com/profiles/blogs/cuando-llora-la-luciernaga

Una Hada de un bosque encontró a una luciérnaga sobre una hoja en un río y que frotaba muy fuerte sus alas, y el Hada le preguntó: porqué no vuelas por los aires linda luciérnaga como siempre lo has hecho, veo que no paras de frotar tus alas….qué es lo que te ha sucedido??
Es que el agua ha humedecido tanto mis alas que no me dejan volar, las siento muy pesadas…dijo la luciérnaga!!
Bueno espera a que el viento seque tus alas y comienzas de nuevo tu vuelo…dijo el Hada!
Y como voy a lograr eso mi bella Hada…no te fijas que este río es agua de mis lágrimas, que no paran de salir , han mojado tanto mis alas que ya se tornan muy pesadas, siento que mis alas no quieren volar más. Alguien del bosque me quiso atrapar, vió mi luz , pero en lugar de admirarme me persiguió y lastimó, por eso lloro en este lugar, por eso estoy sumergida en mi propio río sin alcanzar volar.
Y el Hada se estremeció tanto del llanto de la luciérnaga que con su varita mágica la colocó en una hoja que recién se desprendía del árbol mas frondoso de aquel hermoso bosque y con el fuerte viento que soplaba en ese momento, las alas de la luciérnaga lograron secarse y pudo al fin de nuevo volar e iluminar.
Viendo el Hada que la luciérnaga ya volaba le dijo:
A partir de ahora ya nadie te podrá agarrar, ni los que te quieren de verdad!!!


Autora: Marcela Villalobos Barrantes
luciérnaga

LUCIERNAGAS

 
De aquel hermoso sueño de volver a ver luciérnagas
queda este sabor a noche húmeda,
a bosque tibio.
 
Esas pequeñas lucecitas
que encendían mi corazón al mismo ritmo,
latiendo bajito, latiendo bajito.
 
Mis ojos buscaban
mi alma soñaba...
mi espíritu se volvió valiente
La noche dejó de ser amenazante.
 
Y esas pequeñas lucecitas
que encendían mi corazón al mismo ritmo,
latiendo bajito, latiendo bajito.
 
Paso a paso
bajo la tierna lluvia
de una noche
que iniciaba.
 
Una aventura
un sueño
un suspiro.
 
Y esas pequeñas lucecitas
que encendían mi corazón al mismo ritmo,
latiendo bajito, latiendo bajito.
 
Noche que nos abrazó
y nos apretó
contra su pecho.
 
La ilusión me dió su mano
pensamientos
que levantaron el vuelo
para llevarme a su lado.
 
Y esas pequeñas lucecitas
que encendían mi corazón al mismo ritmo,
latiendo bajito, latiendo bajito
sorbiendo mis lágrimas.
 
Lucía 18/07/2013

CASA ECOLÓGICA / VILLAS DE SANTA CLARA

Casa ecológica de súper adobe. Su estructura es en forma de flor, cada cuarto que tiene es un pétalo. Es térmica, esto es que cuando el clima es frío el interior está templado y cuando hace calor es fresco.

Está realizada mediante el llenado de mallas con el adobe y se va colocando en forma circular (las mallas parecen gusanos superpuestos), al final se realiza el aplanado con el mismo material.

El único material no ecológico que se utiliza en estas casas son: Escaleras (fierro), herrajes de puertas y ventanas.
 
Esta casa está planeada para ser de dos pisos con un techo de cristal para poder admirar las estrellas.
 

Los muebles serán multi-funcionales, esto es que tendrán varias funciones como por ejemplo por la noche el mueble será una cama y en el día será utilizada como librero, etc.

En la parte de afuera se está construyendo un jacuzzi del mismo material.

El horno se asemeja a la cara de un changuito.

Tiene alrededor unas banquitas en donde se podrá disfrutar de una comida al aire libre, mientras se disfruta de la naturaleza y el bello paisaje de las montañas.

En la parte más baja de la zona donde se construye esta casa se arma un temazcal, con su respectiva regadera en la parte de afuera y el espacio donde se colocarán las piedras.
 
 
 

Toda una maravilla de la naturaleza.

 
 

sábado, julio 13, 2013

TLAXCALA LUCIERNAGAS


 
UN BRILLANTE ESPECTÁCULO QUE EN TLAXCALA HA COMENZADO

Posted by: Jesús Alonso, Jun 30 2013.

Allá por el rumbo de Nanacamilpa, Tlaxcala; hay un sitio que todas las noches del verano se torna mágico, unas luces verdes fosforescentes rompen con la oscuridad del bosque de manera intermitente, son tantas las luces que se encienden y apagan, que crean entre todos los que las admiran la impresión de que es una bien elaborada coreografía y no algo de manera natural o fortuita.

Se trata del espectáculo de las Luciérnagas en el santuario que tienen en el bosque muy cerca de la población de Nanacamilpa, al noroeste de la entidad tlaxcalteca. Desde hace cientos de años, las calurosas noches del junio, julio y agosto sirven para que las luciérnagas fascinen a los visitantes con su ritual de luz fosforescente para perpetuar su especie.
 
 

Oficialmente, la época de reproducción de las luciérnagas inicia el 15 de junio y culmina el 15 de agosto, por lo que llegan hasta ese lugar cientos de visitantes de diferentes estados y países, quienes además de observar cientos de luces verdes que emiten las luciérnagas por las noches, también pueden disfrutar de los servicios que ofrecen diversos centros ecoturísticos que incluyen vivir la experiencia de alimentar y tocar a otras criaturas de ese bosque como son los venados.

Durante las noches de esta zona de más de 200 hectáreas, las luciérnagas hembra se iluminan para atraer a los machos que sobrevuelan en busca de la señal luminosa de una hembra para aparearse y reproducirse.

La hembra pone los huevos fertilizados en las cortezas de los árboles, éstos se incuban por espacio de tres a cuatro semanas y dan lugar a las larvas.

Todos estos acontecimientos dan como resultado un espectáculo indescriptible y maravilloso y nos permite acercarnos a un fenómeno de la naturaleza común pero que se manifiesta de manera extraordinaria: el irrenunciable instinto de reproducción de una especie viviente.

En Nanacamilpa, los visitantes también pueden disfrutar de caminatas guiadas, áreas para acampar, tirolesa, canchas deportivas, renta de cabañas, entre otras cosas. Además claro de disfrutar de una excelente gastronomía a base de barbacoa, hongos y claro, un fresco pulque. Salud.

miércoles, julio 03, 2013

CORAZÓN DE POETA / POR MOS

lunes, 3 de junio de 2013

http://mosenlaorilla.blogspot.mx/

CORAZÓN POETA

Rociaré versos de fina lluvia
en este mundo de hojarasca.
Coseré palabras perennes
en el templo donde habita
tu esencia y la mía.
Y la vuestra -huéspedes de esta orilla-.
Sabéis cómo soy, que respiro sueños
y libro cautiverios a golpe de estrofas.
Tal vez sea un inconsciente perdedor
que desfila con el paso cambiado
en este hormiguero repleto
de provisiones sin sentimientos;
de tarjetas de crédito
caducadas en solidaridad
más allá de sus carteras.
He oído tantas veces, demasiadas,
eso de tanto tienes, tanto vales,
que miro mis pertenencias
y realmente no sé qué pensar.
Puede que sea un cretino,
un romántico en desuso
pasado de moda,
un idealista sin oficio ni beneficio;
qué sé yo y qué hago aquí, me digo,
en esta calle de farsantes atrevidos.
Apelaré a las ilusiones de manos unidas,
a las utopías del codo con codo,
a esos abrazos sinceros
que reconoces cuando llegan.
No quiero charlatanes de humo,
ni mentiras, ni gobernantes
-que son lo mismo- en mis poemas.
Los versos también pueden ser
mechones de esperanzas azules,
mares en calma despejados de brumas;
incluso el tributo perfecto para la ternura.
Por tanto, no cejaré en el intento,
buscaré palabras que quieran quedarse
bajo el techo humilde de mi lírica.
Pondré todo mi empeño hasta encontrar
alguna musa dispuesta a ayudarme;
que ande algo desubicada como yo
y que quiera ocupar conmigo
la plaza vacante de este corazón poeta
que escribe latiendo entre mis manos.

© Ceferino Otálora (Mos). Junio 2013.
Imagen tomada de internet.