ROBIN WILLIAMS
1951-2014
Dicen que de tristeza nadie se muere, pero la muerte de Robin Williams demuestra lo contrario.
Los seres humanos fueron hechos para vivir en sociedad, pues no soportan la soledad, el problema es que este mundo gira tan rápido que no podemos evitar estar solos rodeados de gente, más aún con el uso del teléfono y de las redes sociales. ¿A quién no le ha pasado que está sentado en una mesa “acompañado”, pero todos están inmersos en sus teléfonos, apenas si quitan el dedo del teclado para llevarse un bocado a la boca, realmente a eso le llamamos “una buena compañía”?
Tenemos “tantos problemas”, que ¿Cómo podríamos ayudar a otros a solucionar los suyos?, es más fácil dejar que cargue solo con su paquete, Nosotros con el nuestro tenemos suficiente!.
Vivimos en una sociedad “egoísta” “enferma de tristeza”, cargada de stress.
Me da tanta tristeza que un hombre que dedicó gran parte de su vida a hacer sonreír a la gente haya perdido la esperanza y haya estado tan solo al final de su vida que haya tomado una decisión tan definitiva y tan drástica, que entre tantas personas que lo rodeaban no haya encontrado en alguna la confianza y la fuerza para aferrarse a la vida. Que no haya pensado en su familia, en el dolor que les iba a causar, pensando tan solo en la visión distorsionada que tenía en esos momentos de lo
que era su vida, la depresión realmente es un enemigo que nos hace ver fantasmas y creer en las historias tan negativas que nosotros mismos creamos de nuestro entorno, tanto que creemos que ya no hay lugar para nosotros en el mundo.
“Caras vemos, corazones no sabemos”, para tantas personas que amaban a Robin, él era un Triunfador, una persona completamente feliz, siempre haciendo bromas, siempre haciendo sentir bien a las personas que estaban cerca de él, ¿Cuándo nos iba a pasar por la mente que su vida iba a ser arrancada de este mundo de esa manera? NUNCA LO HUBIERAMOS CREIDO.
Yo te invito a que cuando salgas con tu familia o con un amigo, dejes tu teléfono a un lado, y pongas atención, dedícale esos 10, 20, 30 minutos de lleno a las personas con las que estás, porque puede hacer una gran diferencia. Cambiemos nuestro mundo, seamos más solidarios con quien nos rodea, pero principalmente con las personas que amamos, nunca sabes cuándo poner atención puede cambiar la vida de los demás.
Hasta siempre mi querido Robin Williams
Gracias por todos esos momentos que me regalaste y que cambiaste muchas veces mi tristeza en alegría, siempre estarás presente en mi corazón porque tú SÍ hiciste una gran diferencia en este mundo.
(Imagen realizada por Nik, autor de Gaturro)
Así lo conocí, como Mork, mi hermana tenía un gran póster sobre la cama, prácticamente una vida entera disfrutando de su trabajo.
Lucía Marín
12 Agosto 2014.
Nanu Nanu Robin, I"ll always Love you.
Love you FOREVER.
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