APOLONIO CASTILLO A 33 AÑOS DE SU MUERTE

Se reúnen familiares, amigos y autoridades en acto en Tecpan

Recuerdan a Apolonio Castillo, “el más destacado nadador” a 33 años de muerto

RODOLFO VALADEZ LUVIANO ( Corresponsal)

Foto del nadador tecpaneco que participó en los Juegos Olímpicos de Londres 1948 y Helsinki 1952, según aseguró el historiador Regino Ocampo Bello, ayer en el aniversario luctuoso de Castillo Foto: FOTO CORTESÍA DE LA FAMILIA

Tecpan, 13 de marzo. “Apolonio Castillo Díaz no participó en uno, sino en dos Juegos Olímpicos (Londres 1948 y Helsinki 1952) y obtuvo múltiples reconocimientos y campeonatos, lo que lo llevaron a ser considerado uno de los deportistas más destacados de Tecpan, Guerrero y México”, aseguró el historiador Regino Ocampo Bello al referirse al también llamado Tritón de la Costa Grande recordado en su tierra natal a 33 años de su muerte.
Agregó que Castillo compartió el honor de representar al país en unas competencias olímpicas con otro nadador oriundo de esta tierra, René Muñiz. Ambos fueron los discípulos más sobresalientes del gran maestro marino Joaquín de la Peña en Acapulco.
“Castillo Díaz nació en la calle Independencia número 43 el 23 de mayo de 1922, en el centro de Tecpan; siendo sus padres el coronel Manuel Castillo y Lidia Díaz Neri. A los ocho años su madre se lo llevó a Acapulco en busca de una mejor vida”, recordó Ocampo.
Con la asistencia de Abel Hernández Díaz, Javier Ayvar Díaz y Roberto Abarca Bello, familiares del homenajeado, autoridades municipales encabezadas por el alcalde, Nadín Torralba Mejía, realizaron el acto para recordar a quien para muchos fue el nadador más completo de su época.
Abel Hernández, tío de Apolonio, dijo que el atleta, a los 5 años, tuvo la osadía de cruzar a nado libre el entonces caudaloso río Tecpan, lo que sorprendió y a la vez asustó a su madre, Díaz Neri, quien intentó persuadir a su hijo de olvidar su atracción al agua, pero al enterarse de ello el entonces alcalde de este municipio, José Solís, le comentó: “comadre, eso anuncia a una figura grande”.
En 1936 –dijo– comenzó su entrenamiento como nadador profesional en el muelle y malecón de Acapulco; para en 1940 obtuvo el segundo lugar en los mil 500 metros, el tercero en 400 y el segundo en 200 en el Campeonato Nacional de Natación, su primera competencia profesional.
Una vez instalado en Acapulco, añadió, De la Peña lo introdujo en los secretos de la natación, en una época en el que el mar era el mejor escenario para practicar el nado.
En 1942 obtiene su primer campeonato nacional de natación; y en 1943 sobresale su actuación al derrotar al equipo de Texas en la especialidad de nado de pecho, triunfo que repitió al año siguiente al ganarle a Cuba, en La Habana.
En 1943 triunfa y obtiene medalla de oro en los Juegos Centroamericanos celebrados en Barranquilla, Colombia; en 1948 triunfa sobre Estados Unidos y participa en los Juegos Olímpicos en Londres y al año siguiente triunfa en los juegos deportivos de la Revolución mexicana.
Castillo Díaz murió el 11 de marzo de 1957 durante una maniobra en la parte más profunda de la bahía. “Sumergido en las aguas del mar que fue su hábitat, su gloria y su tumba, profundidades azules que finalmente lo reclamaron”, remató Torralba Mejía.
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