A veces... no... Siempre! la vida te agarra de sorpresa y te cambia los planes. A pesar de la "Pandemia", siempre encontramos en algún momento la tranquilidad y cuando nos dejamos llevar como un niño en una resbaladilla y agarramos el ritmo, la naturaleza nos da una bofetada que nos deja todos mareados... literal.
Este 7 de septiembre nos sorprendió a todos este temblor-terremoto, acompañado de luces que hacía que todo pareciera una escena de una película fuera de este mundo, aunque todo tiene su explicación, y poco a poco después, se fueron viendo los daños.
No importa que en muchos casos estos daños no comprometan las estructuras, porque esas grietas, esos derrumbes, ese miedo que se tiene al momento, dañan el alma, los sueños, la paz, la falsa seguridad en donde nos acurrucamos cada día, sin pensar (realmente, conscientemente) qué va a pasar mañana?.
Pero NO VAMOS A VIVIR CON MIEDO, vamos a seguir luchando día con día, nuestras armas: La esperanza, el valor, las ganas de salir adelante, las ganas de abrazarnos y de darnos una mano los unos a los otros. Cada quien lo que le toca. No puedes ayudar a todo el mundo, pero voltea a ver a quienes están junto a ti, a ellos sí puedes darles apoyo en la forma que te sea posible.
Los sueños nunca mueren, a veces cambian de forma y se reconstruyen, así como todo lo material se reconstruye. Pero hay algo que nunca debemos dejar que se pierda y eso es Uno mismo, hay que reinventarse todos los días y ser fuertes. Lo material va y viene. Se te pueden caer las paredes pero no los sueños.
Así que adelante!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario