Y llegó la fecha...
Bohemia 58 en el Cantoral.
José María Napoleón y Rafael Pérez Botija...
La magia de la noche comienza cuando entras por los jardines de El Cantoral, con sus flores de nochebuena y sus fuentes. Aún se pueden ver algunas personas que se visten para la ocasión, porque ahora inclusive para asistir al Teatro de Bellas Artes ya se han olvidado las reglas de etiqueta, cuando si ibas de mezclilla no te dejaban entrar al teatro, estas reglas simplemente han desaparecido, y no es que este mal, uno quiere sentirse a gusto para disfrutar de los conciertos, pero no cabe duda que tener una ocasión especial para lucir las mejores galas siempre te hará sentir bien.
Yo no conocía a Rafael Pérez Botija en persona, fue una grata experiencia escucharlo cantar al piano, es una persona muy sencilla y simpática. Fue una velada muy agradable.
El encuentro entre Rafael Pérez Botija y José María Napoleón fue afortunado, muchos recuerdos que compartieron con nosotros.
Abrió la Bohemia José María Napoleón con la canción Después de Tanto. Acompañado de sus músicos.
En un momento de la noche José María Napoleón improvisó sentándose al piano, cantando un par de canciones de Rafael Pérez Botija, haciendo un lindo homenaje a su amigo José José y a su compañero de Bohemia, impresionándonos con su emotiva interpretación.
Como ya es costumbre en las Bohemias, fue René Franco el encargado de llevar las entrevistas. Preguntando a ambos compositores la historia detrás de las canciones y haciendo algunas reseñas de la carrera de cada uno de ellos.
Reímos, lloramos y recordamos, pero sobre todo cantamos y disfrutamos de esta velada con dos grandes en la música y que seguramente sus canciones perdurarán por siempre.
JOSÉ MARÍA NAPOLÉON Y RAFAEL PÉREZ BOTIJA
GRACIAS POR SIEMPRE POR SUS HERMOSAS CANCIONES QUE VIVIRÁN POR SIEMPRE.
José María Napoleón cerró la noche cantando: "Atrévete" y así dio por terminada la Bohemia 58, con un sentimiento de Nostalgia. Que buenas canciones quedan en mi memoria de esta noche tan especial.
Hasta la próxima.
Lucía Marín
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