El Big Boy, emblemático de las múltiples bienvenidas y despedidas que mi Tia Toña nos daba cuando llegábamos a Acapulco, también era mudo testigo de las tristes despedidas... pero como bien dice el dicho: Las penas con hamburguesas y malteada son menos... no me puedo quejar de mi niñez ni de la adolescencia...
Al centro de este restaurant habia un menu gigante de madera en donde podías quedarte un buen rato decidiendo lo que ibas a pedir, pero definitivamente no podían faltar las deliciosas malteadas, unas papas a la francesa que no tenían igual y las diferentes hamburguesas.
Gracias Tía Toña por habernos dado tantos hermosos recuerdos, cada rincón de Acapulco lleva tu nombre grabado, te quiero por siempre y aunque hace ya más de 15 años que te fuiste, me sigues haciendo mucha falta a mí y a David.
Este restaurant se encontraba a un lado del Hotel Club del Sol, sobre la Costera Miguel Alemán y a un lado del Mercado de el Pueblito. Arriba: Foto del Big Boy, tomada de la película de la India María, "El Coyote Emplumado".
Foto toma de de el video de: Acapulco en la Piel
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