Siempre tenemos alguna maceta dando vueltas que se ha rajado, o se ha roto del todo, especialmente las de barro. Por más que se te rompa una maceta, no hace falta desecharla si se implementa un poquito de creatividad. Puedes pintarlas, utilizar los mismos pedacitos rotos y tierra para generar distintos niveles, o incluso cubrirlas con un poco de musgo o pequeñas piedras de río (cantos rodados), lo que no sólo le dará buen aspecto sino que contribuirá a mantener la humedad del conjunto. Si nos gustan las plantas de bulbo, podemos cultivarlas en macetas separadamente y trasplantarlas a nuestro mini jardín cuando estén en flor. Podemos elegir especies con hojas de distintos colores para hacer algo llamativo. En cuanto las flores se sequen, efectuaremos los cambios para que no se modifique mucho el aspecto general de nuestra obra. Si son plantas de gran porte las que queremos incluir, les podemos hacer una buena poda ni bien veamos que avancen mucho en su crecimiento. Si el recipiente es lo bastante grande y profundo, podremos enterrar en él otras macetas chicas que apenas asomen su contenido a la superficie. Esto es indicado para los cactus que no demandan riego, ya que de esa forma quedan protegidos del agua que reciban sus plantas vecinas. Aquí tienes algunas ideas para hacer mini jardines aprovechando tus macetas rotas:
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