jueves, junio 26, 2025

JERRY SIEGEL, INVENTOR DE SUPERMAN


“Inventé a Superman un día después de que enterramos a mi papá. No fue casualidad.”

Yo era un adolescente cuando asesinaron a mi padre en un asalto a su tienda. No tenía superpoderes. No vino nadie a salvarlo. Y eso me marcó de por vida. Esa noche, me encerré en mi habitación y empecé a escribir una historia sobre un hombre invulnerable. Un héroe que sí podía defender a los suyos. Así nació Superman, desde el dolor más profundo.
Pero no fue fácil. Nadie quería publicar mi cómic. Me dijeron que era una locura, que un “extraterrestre con capa” no iba a funcionar. Durante años toqué puertas. Literalmente hambreábamos con Joe Shuster, el dibujante. Nos saltábamos comidas para pagar sobres y estampillas con los que mandábamos nuestros borradores.
Y cuando por fin aceptaron a Superman… nos pagaron 130 dólares. Sí, vendimos los derechos completos por una miseria. Lo peor vino después: ver cómo el personaje se hacía millonario en el mundo… mientras nosotros no teníamos ni para pagar el alquiler. Me deprimí. Luché durante décadas en tribunales para que nos reconocieran como los verdaderos creadores.
Tardaron más de 40 años en darnos algo de justicia. Recién en los años 70, DC Comics empezó a pagarnos una pensión mensual y a poner nuestros nombres en los créditos. Pero para ese momento, Joe ya estaba ciego y vivía prácticamente en la miseria. Nadie vio la historia detrás del héroe. Nadie supo que el verdadero drama… estaba del otro lado del lápiz.
“Todos ven al superhéroe, pero nadie pregunta quién lo dibujó desde el dolor. A veces, los verdaderos héroes son los que resisten en silencio, sin capa y sin reconocimiento.”
– Jerry Siegel

martes, junio 24, 2025

GIORGIO CANTARINI, EL NIÑO DE LA VIDA ES BELLA


Me llamo Giorgio Cantarini.
Tal vez no reconozcas mi nombre, pero si viste La vida es bella, seguramente recuerdas mi rostro.
Era 1997. Tenía apenas cinco años cuando interpreté a Giosuè, el hijo de Guido, personaje de Roberto Benigni. Juntos dimos vida a una historia de amor y esperanza en medio del horror. Ese papel marcó mi vida para siempre.
Hoy tengo 31 años, pero para muchos sigo siendo ese niño inocente en el campo de concentración, protegido por la ternura de su padre. Y lo acepto con gratitud. Giosuè es parte de mí. Nunca quise desprenderme de él.
Todo comenzó por casualidad. Mis padres vieron un anuncio en el periódico: buscaban a un niño con ciertas características. Dijeron que me parecía. Sin grandes expectativas, me llevaron. Y me eligieron. Así, sin más.
Yo no entendía mucho. Era curioso, despierto, pero ajeno al peso de esa historia. Aun así, hice lo que sabía hacer: vivir el momento. Y resultó ser parte de algo que tocó millones de corazones. De eso me siento profundamente orgulloso.
En 2019 decidí seguir mi vocación y me mudé a Nueva York para formarme como actor. Luego vino la pandemia. Todo se detuvo. Volví a Italia. Trabajé en un call center. Colaboré con Protección Civil. Fueron tiempos difíciles, pero también llenos de enseñanzas.
Hoy sé que la vida es bella… incluso en medio del caos.
Y a veces, una historia contada con la mirada limpia de un niño dice más que mil palabras.
Puede ser una imagen de 2 personas y texto que dice "M CAMINO A MILLONARIO "A VECES, UN SOLO PAPEL PUEDE MARCAR TU INFANCIA... PERO ES TU VALENTÍA LA QUE ESCRIBE EL RESTO DE TU VIDA.""
ás


 

jueves, junio 19, 2025

UN ACTO DE AMOR A UNO MISMO




UN ACTO DE AMOR A UNO MISMO ...

"Hay que acostumbrarse a caminar más despacio, a despedirse de quien fuimos y a dar la bienvenida a quien somos hoy. Cumplir años no es solo cuestión de tiempo, sino de valentía: aceptar nuestro nuevo rostro, abrazar con orgullo el cuerpo que nos acompaña y soltar los miedos, los prejuicios y las cargas que el tiempo no logró borrar.
Hacerse viejo es aprender a estar con uno mismo, a dejar ir lo que ya no suma, y a valorar lo que aún permanece. Es entender que la vida cambia, que las despedidas son parte del camino y que cada lágrima puede abrir espacio a nuevas sonrisas, nuevos sueños y nuevas razones para seguir adelante"
Alejandro Jodorowsky