https://trazosenelbloc.blogspot.com/2008/04/historia-unicornis.htmlHISTORIA UNICORNIS
Después de la propuesta que nos lanzó Giuseppe de rescatar alguno de nuestros posts ya publicados para celebrar el tercer aniversario de Trazos en el bloc, me puse a pensar cuál sería el post que querría recuperar para la ocasión y, después de estar indecisa entre unos cuantos, tuve claro finalmente el que me gustaría que todos vosotros pudierais leer de nuevo y, de paso, volverlo a poner al alcance de lectores que en su momento no se percataron del mismo: y éste no es otro que el de “Historia Unicornis”... y sin más preámbulos y para no resultar cansina, vamos directamente a él. Que disfrutéis de sus bellísimas imágenes y que tengáis un buen y refrescante verano.
Buscando en mi biblioteca, sección libros “especiales” (queda pedante, ¿a que sí, eh?) llegó a mis manos un librito que hacía tiempo que no miraba. Digo miraba porque es en su mayoría de ilustraciones, y ¡qué ilustraciones! Y recordé su historia. Hace muchos, muchos años, cayó en mis manos (literalmente hablando porque cayó de la estantería de la caseta) cuando curioseaba en la Feria del Libro de Castellón del año... bueno, hace años. Nos “caímos” bien al momento pero... ya entonces era caro para mi economía. Pero los flechazos son así y no dudé más: me lo llevé a casa. No lo vi en ninguna librería con posterioridad, ni en grandes almacenes, ni de viejo. Era como si hubiera sido creado sólo para mí, como si sólo yo lo tuviera. Es un librito de 63 páginas, de forma un poco apaisada, el papel con el que está hecho es de calidad, cruje al tacto y es de color como de pergamino, lo abres y... caes en su encanto. Es el libro “De Historia et veritate Unicornis” (De la historia y verdad del Unicornio) de Per Abbat Editora (Ediciones Urano) y de Michael Green, editado en el año 1986. El misterio continúa porque he buscado la editorial “Per Abbat” y no sale, el autor Michael Green no lo localizo, creo que hay otro autor con otro nombre. Por fin lo localizo en libros descatalogados y es curioso, porque tiene la misma rasgadura que el mío y eso que es de una edición posterior. Cuando vuelvo para confirmar los datos, pierdo el rastro y no lo encuentro y eso que estaba conmigo mi amigo Vicent que es un buen navegante por la red. Increíble. Y todo esto es verdad, no me he inventado nada. Pues bien, este librito del que os hablo es un completo tratado sobre el Unicornio, criatura fantástica que se suele representar como un caballo blanco con un cuerno en la frente, criatura de magia que puebla los sueños de los Hombres.
El autor nos cuenta cómo llegó a sus manos el pergamino original y pasa a darnos la versión facsímil y su traducción del latín. Aquí lo tenemos.
Primero Magnalucius, monje medieval, nos cuenta cómo llegó a tener contacto con el Unicornio y qué le llevó a escribir este tratado.
“Debo ignorar las muchas falsedades y confusiones sobre el tema y atenerme más a la pura verdad. El propósito de este libro será instruir al peregrino honrado para que sepa cómo hallar al Unicornio. Empecemos con un hermoso dibujo, al modo de los que se encuentran en tantos breviarios. Que el libro sea grato a los ojos de Dios y de los hombres”.
El origen del Unicornio yace en lo más hondo del Tiempo, cuando todo era oscuridad. El “Santo Único” apartó la oscuridad de la luz y creó el equilibrio. Del equilibrio surge una resonancia y el “Santo Único” le dio dulzura e inteligencia y se convirtió en espíritu de armonía, en conductor y guía. Es Galgallim. El “Santo Único” colgó la Tierra en equilibrio y preguntó Galgallim si aceptaría una forma en la Tierra para prestar un servicio mayor.
“El primer Unicornio llegó envuelto en una nube, impulsado por un blanco torbellino. Descendió con suavidad desde los cielos a los campos infantiles de la Tierra, aún antes que sus fuegos iniciales se hubieran extinguido. Posee entonces el Unicornio el brillo de la Luz y puede apartar de sí toda oscuridad, toda tiniebla. Se le llamó Asallam, el primer Unicornio de los nacidos, creatura de conformación temible y para contemplar hermosa, dotado de un cuerno de luz en espiral señal del Galgallim, el guía”.
Este origen místico contrasta con la explicación racional de su origen: podría ser de los pueblos vikingos que comerciaban en Europa con el marfil del narval o bien de las expediciones griegas o romanas a la India donde existen los rinocerontes, con un solo cuerno.
Sigue el libro con la creación del Jardín del Unicornio y cómo el “Santo Único” creó al Hombre, “que era fuerte y bello, el colmo de la creación. El Unicornio se maravilló mirándolo, y de pronto volvióse modesto y vergonzoso”... “fue el Unicornio entonces la primera bestia que el Hombre contemplara, la primera a quien dio nombre. Desde entonces hasta ahora el destino de ambas razas se ha ligado; el Unicornio conduce hacia la Luz y sólo el Hombre puede allí seguirlo”.
Pero de las profundidades nació el Dragón y su progenie. En el Jardín vivían Hombre y Unicornio en la plenitud de la Edad Dorada. “Entonces se forjaron los lazos que el tiempo jamás podría desatar: por larga que sea la separación existente, jamás el Unicornio y el Hombre volverán a encontrarse como extraños”.
Y el Dragón envió a Serpens para separar a Hombre y Unicornio.
“No toda nuestra raza prestó oído a las sutiles incitaciones al descontento y orgullo. El hombre y la mujer gozaban de distinta intuición desde el principio; las mujeres no se dejaron engañar por la insidia de Serpens, mantuvieron la confianza y no dejaron de amar al Unicornio”.
Esta situación es un claro contraste con la caída del Hombre por la acción de la Mujer, Eva. Serpens siguió sembrando desconfianza entre los hombres hacia el Unicornio.
“Esas mentiras no escaparon al Unicornio, que se apartó, triste: no podía obligar a seguir los caminos de la luz; señalaba su sentido. Pero nadie le pidió consejo en las discusiones insensatas que siguieron”.
Por fin se decidió romper con los lazos que les unían y el Dragón consiguió lo que se proponía y se presenta la condenación del Hombre.
“El Unicornio entonces marchó por senda aparte mientras el Hombre se mantenía en su locura; así acabó su vecindad. Aunque la creatura sigue viviendo en el Jardín de la dimensión dorada, su corazón aún está ligado al Hombre; así se desplaza a través del mundo y permanece inmóvil junto a la frontera actual del mismo. Y es posible entonces que también hoy un hombre encuentre al Guía”.
Hasta aquí conocemos su origen y la relación tan estrecha que mantiene con la Humanidad y también por qué se le ve cada vez menos.
Se pasa ahora a la descripción y costumbres del Unicornio. Los Unicornios pertenecen a las Siete Casas, teniendo gran variedad de formas, tamaños y temperamentos. El delicado Avarim que se conoce bien pues está en las tierras occidentales y se ocupan de nosotros y de asuntos curativos.
El Karkadam tiene penetrantes y profundos ojos que parecen pozos sin fondo, aunque son azules como los de todos los Unicornios. De mayor estatura, viven en soledad en tierras desoladas y vagan sin cesar.
Los Nimbi son muy abundantes pero poco conocidos pues sólo se dejan ver por los niños, son muy veloces y pequeñitos.
Los Killina son más raros. Su cuerno es de gran potencia y está al límite de la visión humana y pocos les han visto. Viven en Oriente y sus apariciones son advertencias de un gran suceso.
Los sentidos de los Unicornios son muy diferentes a los nuestros o a los de los animales. Escucha por medio del sentimiento, se pone en comunión con el mundo que le rodea, todo lo “siente en la armonía de su mente”.
También se alimenta de forma distinta. Puede privarse de comer pero permanecer sano y fuerte y, posteriormente, comer lo que otros animales. Acude a granos y frutos que le ofrece la Naturaleza, no inclina la cabeza sino que come de árboles y tallos. No bebe en arroyos o fuentes sino de las caídas de agua, siempre con la cabeza alta. Y ama las hierbas de olor suave, sobre todo la lavanda.
Las bestias a veces intentan asaltarlo y éste nunca huye y se transforma en un ser mortal. “Cae en la batalla como brillante llamarada sobre su oponente. Sus despiadadas pezuñas son veloces y precisas. Pero el Cuerno es instrumento de salud y conocimiento; jamás lo emplea en mortal combate, a menos que la sangre lo recubra”.
Tal vez ésta sea la razón de la creencia que el polvo de cuerno de Unicornio aleja la enfermedad y sea un gran antídoto para los venenos. En la Edad Media se organizaban expediciones para traer el cuerno para reyes. Alcanzaban gran valor pero, posiblemente, sería cuerno de rinoceronte y aún en la actualidad existe la creencia de que este cuerno da gran vigor, con todo lo que lleva de mercado negro y furtivismo contra los pobres rinocerontes.
¿Cómo se comunica el Unicornio con el Hombre? Al Unicornio le gusta la Lengua del Hombre pero su mente es distinta y no le sirven las palabras. Puede disponer su mente sobre los pensamientos y saber nuestros secretos ocultos. Posee la virtud de entrar en nuestros sueños y hablarlos allí.
Entre el Unicornio y las doncellas se establece una forma especial de comunicarse. Los hombres se maravillan, lo reverencian o se llenan de temor pero la mujer ante el Unicornio se llena de ternura que es correspondida por él. Renuncia a la soledad y se convierte en “un niño inocente que confía en su madre”. Cualquier mujer puede acceder a esta unión, no importa la edad ni el estado, sólo importa la Castidad del corazón. “Pues el unicornio vive en el límite de nuestra dimensión, y quienes se entregan a los goces visibles nunca podrán seguirle; pero sí los de corazón abierto y confiado”.
En las leyendas medievales se recogía la creencia que ante el ataque de los hombres, el Unicornio sería una bestia feroz y por eso se recurría a una doncella para amansarlo y matarlo. ¡Mal trabajo para la doncella que traicionaba así al Unicornio!
Parte importante del Unicornio es su cuerno. Su forma es espiral lo que demuestra su energía. Es el recipiente o el cauce de sus pensamientos. La permanencia del Unicornio en la Tierra es mucho mayor que la del Hombre pero también está sujeto a desaparecer. Los años no le quitan belleza, “su crepúsculo es tan bello como su alborada”. Sin embargo deja su recuerdo: su Cuerno cargado de fuerza y virtud. Sólo así se puede obtener su cuerno pues no existe fuerza y ni “brujería” que pueda arrancárselo estando vivo. Es lo que más atrae al Hombre pues es su talismán y su marca, fuente de fortaleza, sabiduría y entendimiento. Es la forma mística del Unicornio y ocupa éstas y otras dimensiones por eso es capaz de penetrar en cualquier sustancia.
El libro se acaba y nos deja la ilusión de la cercana visita del Unicornio. No he pretendido hacer un resumen del libro porque contiene muchas más cosas interesantes. Sólo os muestro unos detalles que he destacado. La figura del Unicornio recorre la literatura, las artes, el imaginario popular siempre con influencia benigna y su simbología de pureza e inocencia.
Lo encontramos como protagonista o hilo conductor en la serie de tapices del siglo XV “La dama y el Unicornio”; en la literatura fantástica como “El último Unicornio” de Peter S. Beagle, “El unicornio Negro” de Terry Brooks, o “Memorias de Idhún” de Laura Gallego; en la novela histórica, “La dama y el Unicornio” de Tracy Chevalier o “En busca del Unicornio” de Juan Eslava Galán (que ya os lo recomendé) y también en el cómic "El secreto del Unicornio” de Las aventuras de Tintín de Hergé.
Encontramos al Unicornio en su lugar más idóneo, en el firmamento en un grupo de estrellas formando la constelación de Monoceros (Unicornio en latín) de las cuales Beta Monocerontis es un impresionante sistema estelar triple y ya en 1781 el astrónomo William Herschel dijo que son “una de las más bellas visiones del cielo”.
Saludos y que el Unicornio os guíe.
Publicado por Pepa Casino