Necesito a alguien que venga a luchar a mi lado sin ser llamado. Alguien lo suficientemente amigo para decirme las verdades que no quiero oír, aún sabiendo que puedo enfadarme.
Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito a alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada, casi imposible: LA AMISTAD.
Que se obstine en ser leal, simple y justo. Necesito a un amigo que reciba con gratitud mi mano extendida aún cuando eso sea muy poco para sus necesidades.
No pude elegir a quienes me trajeron al mundo pero puedo elegir a mi amigo.