Me pregunto si a pesar del dolor y de la acentuación de la soledad, vale la pena enamorarse de un imposible, que en primera instancia no se sabía que era imposible... y aún mi mente me juega chueco y me pregunta: ¿Realmente es imposible?, las dudas a veces no me dejan en paz, pero, igualmente, tal vez es demasiado tarde para preguntar, para hablar, el juego del amor ha avanzado demasiado y perdí la partida, estoy fuera, ¿Y si no?, que tortura, que Shakespiriano. Mi historia a la Edgar Allan Poe, oscura, romántica y triste.
Quien dice que el amor es una probadita de Gloria, no sé donde lo leyó, o qué se tomó, porque el amor, siempre ha sido y será agridulce, nunca se encontrará puro ni será siempre perfecta felicidad, sólo me pregunto si vale la pena despertar de la nada para sentir TANTO!!! y dedicarse a la lucha y la búsqueda del olvido, o por lo menos del sentimiento llevadero, el que se puede controlar y no del que cada vez que se cierra los ojos, se anhela una mirada, un beso furtivo de caramelo...
no me gustan los días nublados porque en cada nube descubro tu mirada!
no me gustan los días lluviosos porque en cada gota de agua me llegan tus caricias,
ni tampoco me gusta la oscuridad porque a solas en mi habitación busco tus manos e imagino tus besos.
BASTA YA!!!!!,
sólo el destino tiene las respuestas que ansío y llegará el día en que volveré a verte.
ES LO ÚNICO CIERTO.