Halloween o Hallowe'en (IPA [ˈha.lo.wiːn]) es una
fiesta proveniente de la cultura céltica que se celebra principalmente en
Estados Unidos en la noche del
31 de octubre. Los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "truco o trato" o "dulce o truco" (proveniente de la expresión inglesa trick or treat). Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta.
La palabra Halloween es una derivación de la expresión
inglesa All Hallow's Eve (Víspera del Día de los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en
Canadá,
Estados Unidos,
Irlanda y el
Reino Unido. Pero actualmente se celebra en casi todos los países occidentales con mayor o menor presencia.
Sus orígenes se remontan a los
celtas,
[1] y la fiesta fue exportada a los
Estados Unidos por emigrantes sobre todo irlandeses en el
siglo XIX, más o menos hacia 1846. La fuerza expansiva de la cultura de
EE. UU. ha hecho que Halloween se haya popularizado también en otros países. El día de Halloween, en tiempos modernos se considera una fiesta estadounidense.
La historia del Halloween se remonta a hace más de 2.500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, precisamente el día 31 de octubre de nuestro calendario. El ganado era llevado de los prados a los establos para el invierno. Ese último día, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar. Para evitarlo, los poblados celtas ensuciaban las casas y las "decoraban" con huesos, calaveras y demás cosas desagradables, de forma que los muertos pasaran de largo asustados. De ahí viene la tradición de decorar con motivos siniestros las casas en la actual víspera de todos los santos y también los disfraces.
El recorrido infantil en busca de
golosinas probablemente enlace con la tradición
neerlandesa de la
Fiesta de San Martín.
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El origen de la calabaza
Realmente el origen de las calabazas fueron los nabos, que se vaciaban para introducir una brasa en su interior, e iluminar el camino a los espíritus que venían a la tierra esa noche y así encontraran el camino a casa de sus familiares y vecinos.
Origen de Halloween
El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine comercial estadounidense. Es típica la imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de ese oscuro y tranquilo barrio de casas. Esta imagen en esos países no está muy alejada de la realidad y más o menos la fiesta discurre así siendo frecuente en los barrios residenciales de California.
Leyendas de Halloween
Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían. En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas. A los homosexuales se les prohibía gozar de la festividad debido a que se creía que sus almas eran consumidas en el infierno.
Dulce O Truco
Aunque ahora es un juego infantil que los niños practican encantados debido a los dulces y golosinas que reciben, originalmente el Truco o Trato era una leyenda popular de origen céltico según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, si no toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente "truco o trato". La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el coste que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de Jack O'Lantern, con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer "truco", que consistiría en maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al ganado con pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas, el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).
Fiestas celtas
Los celtas celebraban cuatro grandes fiestas a lo largo del año:
El Imbolc (o Imbolg): la primera de estas fiestas se celebraba a principios de febrero (sobre el 1 de dicho mes), cuando las primeras flores empiezan a crecer, y era dedicada a la diosa Imbolc o Brigit, a la que se consagraban los animales supervivientes al paso del invierno, en especial a las hembras, puesto que era tiempo ya de engendrar para el futuro invierno.
Beltane: la segunda fiesta que se celebraba el 1 de mayo (la víspera del 1 de mayo es la noche de Walpurgis). Esta fiesta se dedicaba a Belenos, el dios del fuego. En este día el fuego era usado para purificar con su humo a los animales y a todo el pueblo. Se encendían hogueras en lo alto de los cerros (para los celtas esto tenía mucha importancia: era muy fuerte la unión que se sentían con la naturaleza, y desde lo alto se puede observar toda la grandeza de nuestra madre Tierra), y se apagaban éstas al día siguiente.
El Lughnasa (o Lugnasad o Lamas): se celebraba a mediados del mes de junio y se dedicaba a Lug en Irlanda, Lugus en las Galias y Lleu en Escocia. Aunque esta divinidad se conoce por diversos nombres, era el dios de la luz. Esta fiesta era la que más carácter agrario tenía, celebrándose una acción de gracias por la fertilidad de los animales y por la abundancia de las reservas alimenticias.
Samhain: la última y más importante fiesta celta tenía lugar el 1 de noviembre. Este día significaba el día de año nuevo (siendo la víspera, el 31 de octubre, "nochevieja"), y a su vez indicaba que comenzaba una nueva etapa: el invierno.
El año celta se divide en dos grandes períodos: el período de verano, que va desde el Beltane (mayo 1) hasta el Samhain (noviembre 1), y el de invierno (desde el Samhain hasta el Beltane siguiente).
Llegan los romanos
Desde Italia, tomando los dominios celtas, llegaron los romanos. Éstos ya tenían ocupados los últimos días de octubre y principios de noviembre con festividades que llamaban "Las Fiestas de Pomona", dedicadas a la diosa de los árboles frutales (era algo así como la vendimia o celebración de la cosecha), por lo que se mezclaron frutas con malos espíritus para celebrar este día. Las manzanas eran muy populares y pronto fueron parte de las celebraciones.
Irrupción de la Iglesia
La Iglesia Católica decidió sustituir en la tidat de 730-740.Esta festividad fue establecido por el Papa Gregorio III el 1º de Noviembre por la de la Todos los Santos (canonizados o no) en su intento de eliminar el paganismo y librarse de la competencia religiosa, y en el año 837 d.C. fecharon el
1 de noviembre como el
Día de Todos los Santos, llamado en Inglaterra (traduciéndolo literalmente) "All Hallows' Day" o Hallowsmass (otras fuentes datan este hecho dos años antes, en el 835 d.C.; una duda que la historia aún no ha resuelto). Por ser una fiesta muy popular se acostumbró celebrar también una víspera (palabra que en inglés se traduce Eve) la noche anterior, a la que se le llamó "All Hallows' Eve" (Víspera de Todos los Santos). Debido a la costumbre inglesa de contraer los nombres para una pronunciación más rápida y directa, esto derivó en el definitivo "Halloween", aunque la fiesta religiosa original nada tiene que ver con la celebración del Halloween actual, con disfraces y dulces para niños.