A veces, uno piensa que se es felíz, y que las cosas marchan sobre ruedas, claro ignorando un poco las deudas que todavía no se cubren por completo, y algunos detallitos menores que si uno les da demasiada importancia terminan siendo mucho más que una piedra en el zapato, y de repente esos detallitos se van juntando y ¡que va!, no son una piedrita en el zapato, es una piedra que viene rodando de una montaña bastante alta como... digamos... el Popocatépetl, que no conozco yo físicamente otra más alta, (Digo, sé algo de geografía y sé que hay montañas mucho más altas, pero que yo las haya visto, con estos ojos que se van a comer los gusanos, pues no) y amenaza con darnos una buena revolcada... pero uno trata de tomarse las cosas con optimismo, je je je, y trata de bailar descalza (Si, a los casi tititres), y se pesca una pulmonía, y en la cama tiene mas tiempo para pensar que para descansar... y uno se da cuenta de que la mente juega sucio y está pensando en cosas que no se deberían de pensar.
Vamos, chica, que hay que ponerle mas carne al asador para salir del bache, pero es que a veces tanto bache me poncha las llantas, y cuando hay que cambiarle la gasolina y el aceite al auto, mas carcacho que nada, pues el carcacho se deprime, ya luego agarrara vuelo, pero de momento...
No maldigo mi suerte, porque en lo que cabe mi suerte es buena, no tanto para comprar un boleto de loteria y sacarme el premio mayor, pero me sirve para cruzar la calle y que no me atropellen...
No, la verdad es que no debiera ni asomar queja alguna, porque tengo un jefazo, que parece un gánster italiano, pero solo en personalidad muy HIGH SOCIETY, compañeros macanudos, de lo mejor, por lo menos aquí en las oficinas, porque en las sucursales... vaya tías que no sé de dónde las fueron a sacar porque no son para dar la cara por sus errores, y la envidia se les siente a leguas, que si su envidia fuera agua, ya estaría yo ahogada hace meses.
Pero Dios no me deja sola, a veces me agarra del cogote, pero ... como ya lo he dicho, siempre sabe hasta donde apretar, y cuando me suelta, que bien me doy cuenta de que la vida es bella y siempre me ha sonreido.
ja, ja, ja, ja, ja.
Anda vida que no te rías demasiado de mí, porque el que ríe al último.....
Ríe mucho mejor.
(Eso espero)
Vamos, chica, que hay que ponerle mas carne al asador para salir del bache, pero es que a veces tanto bache me poncha las llantas, y cuando hay que cambiarle la gasolina y el aceite al auto, mas carcacho que nada, pues el carcacho se deprime, ya luego agarrara vuelo, pero de momento...
No maldigo mi suerte, porque en lo que cabe mi suerte es buena, no tanto para comprar un boleto de loteria y sacarme el premio mayor, pero me sirve para cruzar la calle y que no me atropellen...
No, la verdad es que no debiera ni asomar queja alguna, porque tengo un jefazo, que parece un gánster italiano, pero solo en personalidad muy HIGH SOCIETY, compañeros macanudos, de lo mejor, por lo menos aquí en las oficinas, porque en las sucursales... vaya tías que no sé de dónde las fueron a sacar porque no son para dar la cara por sus errores, y la envidia se les siente a leguas, que si su envidia fuera agua, ya estaría yo ahogada hace meses.
Pero Dios no me deja sola, a veces me agarra del cogote, pero ... como ya lo he dicho, siempre sabe hasta donde apretar, y cuando me suelta, que bien me doy cuenta de que la vida es bella y siempre me ha sonreido.
ja, ja, ja, ja, ja.
Anda vida que no te rías demasiado de mí, porque el que ríe al último.....
Ríe mucho mejor.
(Eso espero)
2 comentarios:
Te preguntarás cómo he llegado hasta aquí. Pues muy sencillo: a través del blog del mono dorado.
Ya dije allí, que me encantó su relato de Laura y su familia. Real como la vida misma.
Y aquí me encuentro contigo y tus escritos. En este nos hablas con sinceridad de la vida diaria que te acontece. Y estoy de acuerdo que, a veces, se nos trunca la felicidad con los pequeños baches que se juntan y forman un inmenso socavón.
Supongo que situaciones parecidas nos pasan a todos y que es difícil no derrumbarse cuando no vemos la salida a nuestros males. Pero ojalá que todos los males se limitaran a reparar el auto, la lavadora o las cuatro cosas materiales que nos desasosiegan.
Por lo que cuentas sí que eres una mujer con suerte ( a pesar de esas compañeras que se mueren de envidia). Y, tal vez, tienes la mejor predisposición a que todo vaya bien con tu optimismo. Buen recurso el optimismo. En España hay un refrán que dice "Dios aprieta pero no ahoga".
Y, de momento, nada más. Vendré de vez en cuando por aquí a leer tus historias.
Te invito a que pases por el blog que comparto con mis compañeros escritores de ESFERADELETRAS. Allí encontrarás, si rastreas, poemas y relatos míos que me gustaría que leyeses.
Lo dicho, un placer haber entrado y hasta pronto.
Un saludo de Mos desde la ESFERA.
Muchas gracias mos por tu comentario, me ha alegrado mucho tu visita, y ojala que si te pases de vez en vez por aquí.
Siempre hay lugar para un amigo, un café y una rebanadita de pastel, procuraré visitarte pronto, ya que la última vez que lo hice fue con la carta a los reyes magos.
un beso.
Lucía.
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