PERROS DE RESCATE

"En la secuela de los ataques del 11 de septiembre, los perros de búsqueda y rescate enfrentaron una tensión emocional al encontrar en su mayoría víctimas fallecidas, lo que dificultó que se mantuvieran motivados. Entrenados específicamente para encontrar sobrevivientes, la ausencia de individuos vivos tuvo un costo psicológico, y muchos perros mostraron signos de estrés y depresión.
Para ayudar a contrarrestar esto, los guías y los equipos de rescate comenzaron a organizar rescates simulados, permitiendo que los perros experimentaran hallazgos exitosos. Al esconderse ellos mismos entre los escombros para que los perros los descubrieran, los trabajadores ofrecieron el refuerzo positivo necesario para mantener a los perros comprometidos. Estos rescates simulados ayudaron a restaurar el sentido de propósito y la concentración de los perros durante la operación.
Los escenarios simulados se volvieron esenciales para mantener el bienestar mental de los perros y garantizar que pudieran seguir trabajando eficazmente en un entorno tan exigente. El fuerte vínculo entre cada perro y su guía jugó un papel crucial para mantener su resiliencia y rendimiento durante los esfuerzos de recuperación emocionalmente difíciles."